La Reina Letizia ha sido la otra gran protagonista de la gesta de las chicas de La Roja tras ganar el Mundial de Fútbol Femenino en Sídney. Y todo por decidir asistir a la final junto a su hija menor, la Infanta Sofía, para apoyar a la selección nacional frente a Inglaterra en un momento tan importante. Y, una vez logrado el triunfo, por mostrarse tan cercana y divertida celebrándolo casi como una más entre las jugadoras. Dos pasos con los que la soberana española ha conquistado al mundo entero, marcándose su mejor estrategia de comunicación en años.
Nada fuera de lo 'normal' si no hubiera contrastado tanto con la notoria ausencia de los 'royals' británicos en esta cita (aduciendo el impacto de la huella de carbono que suponía este viaje) Y es justamente por ese motivo por el que la presencia de la reina española ha llamado tanto la atención. El mundo ha descubierto a Letizia ¡y cómo!
Así, mientras al príncipe Guillermo le llovían críticas como nunca en su vida por no ir, cuando además él es el presidente de la Asociación de Fútbol británica, a Letizia la cubrían de elogios sencillamente "por hacer su trabajo", como proclamaban las redes sociales, sobre todo desde las cuentas británicas. Ante la ofensa de su realeza, los ingleses han destacado el saber estar de la monarca española y han valorado que incluso ella reconfortase a las jugadoras británicas tras perder la final, mientras no había nadie de los suyos para hacerlo. Y de poco han servido las disculpas y las palabras de felicitación de Guillermo y el rey Carlos.
Millones de telespectadores en todo el planeta seguían la final del Mundial a través de la televisión, mientras cientos de miles hacían lo propio en directo, desde las gradas del estadio. La Reina Letizia y su hija Sofía ocuparon sus asientos y vibraron de emoción durante el encuentro, mostrando alegría y nervios a partes iguales, dejando clara su afición a este deporte.
Ya poco antes de viajar a Australia, la Reina Letizia visitó en Madrid a la selección femenina en un entrenamiento rutinario para desearles suerte. Allí también le regalaron una camiseta con su nombre. Desde luego, Letizia y la Infanta han sido un gran talismán.
Poco después del partido, las imágenes de la fiesta revelaban el lado más desenfadado de la Reina Letizia. Cuando las futbolistas españolas pasaron por el pódium a recibir sus medallas como campeonas del mundo, Letizia les dio a todas y cada una de ellas un fuerte abrazo, rompiendo así el habitual protocolo de la realeza (junto a ella, la Infanta Sofía hacía lo mismo).
Una vez abajo sobre el césped, Letizia no solo dedicó palabras de enhorabuena a las futbolistas españolas, sino que exhibió orgullosa la nueva camiseta que le entregaron, posó con el trofeo y cuando le pidieron que botase, no se lo pensó dos veces y botó junto a ellas compartiendo una victoria histórica. "Una muestra de solidaridad y empoderamiento femenino", escribía una usuaria británica en Twitter. "Liderazgo y deber", decía otro.
Todo el mundo pudo ver a una Reina Letizia más espontánea y natural que nunca. Letizia haciendo Marca España y, de paso, atrayendo sobre sí y sobre la Corona una imagen positiva que valdría millones en Márketing.