Este mismo miércoles, 24 de abril, Iñaki Urdangarin era protagonista total de la portada de SEMANA gracias a unas declaraciones exclusivas en las que aseguraba que estaba divorciado y ya no tenía ninguna condena. El exduque de Palma contaba a esta revista que tenía solo un deseo: "Quiero ser una persona normal, con una vida normal y disfrutar de mis hijos y mi libertad". Ahora, tan solo unos días más tarde, el abogado del exmarido de la Infanta Cristina, Mario Pascual Vives, ha ido un paso más allá y ha desvelado en qué situación laboral se encuentra el exjugador de balonmano.
Iñaki Urdangarin es un hombre libre y está centrado en disfrutar de los suyos, de su nueva vida. También se encuentra en búsqueda activa de trabajo. Así lo ha explicado su abogado, Mario Pascual Vives ante las cámaras de Europa Press, haciendo hincapié en las dificultades que se está encontrando. "No encuentra trabajo, pero he estado hablando con él y desde el punto de vista anímico yo le veo bien, fuerte, superando las situaciones pasadas...", afirma.
Por otro lado, insistiendo en que le ve bien, el letrado argumenta que el exduque de Palma no deja de formarse y actualizarse. "Necesita un trabajo como mucha gente para poder desarrollar su día a día, tener una función, algo que le llene el día a día. Hoy en día buscar trabajo o encontrar trabajo no es fácil para nadie. Está complicado el mercado laboral, pero él sí que no deja de prepararse. En su pasado y en la situación actual no deja de estudiar", indica.
Sobre sus declaraciones exclusivas a SEMANA, en donde recalca que es una persona libre y ya no forma parte de la Familia Real española, Mario Pascual Vives le da la razón y añade que Urdangarin "ya no tiene ninguna vinculación con lo que son las instituciones públicas". De la misma manera, al igual que el exjugador de balonmano contó a esta revista, el abogado incide en que es normal que su cliente pretenda ser una persona anónima y no tener exposición pública.
Iñaki Urdangarin dejaba muy claro a nuestra revista que quiere desvincularse por completo de la Familia Real y lo hacía asegurando que ya no forma parte de "eso". Continúa con su nueva vida cerca de su madre, Claire Libaert, quien tiene una estrecha relación con la Infanta Cristina, y vive su noviazgo con Ainhoa Armentia en Vitoria. Además, el exjugador de balonmano también está focalizado en recuperar el tiempo perdido con sus hijos. Hay que recordar que la pareja se separaba de manera reciente tras casi 25 años de matrimonio.
Iñaki Urdangarin, una vida asentada
Desde que le concedieran el tercer grado, Iñaki Urdangarin no ha parado y le hemos podido ver en multitud de ocasiones. Especialmente, en las gradas, mientras disfrutaba de los partidos de su hijo, Pablo Urdangarin. Durante un tiempo se especuló mucho con la idea de que el exduque de Palma regresara a su club, el Barça, para instruir a los deportistas gracias a los cursos de coach deportivo que hizo durante su estancia en prisión. Sin embargo, parece que no cuajó. Probó suerte en una constructora, donde conoció a su actual pareja. Después, según pudo saber SEMANA, estuvo trabajando en Nuño y Pescador S.A, una pequeña empresa de unos 20 empleados. Pero esa oportunidad laboral llegó a su fin. Ahora, con una vida asentada, en plena libertad, el exjugador de balonmano busca poder tener una tranquilidad laboral.
Es habitual verle paseando junto a su madre o Ainhoa. Más inusual es encontrarlo con amigos, aunque sí disfruta de planes con ellos. Sin ir más lejos, hace unos meses, reaparecía junto a los que fueron sus compañeros en la cancha. Se reunían todos por el 70 cumpleaños de Valero Rivera, exjugador y entrenador de balonmano. El exmarido de la Infanta Cristina aparecía de lo más feliz posando en unas fotos grupales, síntoma de que estaba disfrutando de ese momento junto a los que fueran sus amigos y compañeros de equipo. Dejaban así patente que seguían teniendo una buena sintonía. Se trataba de una melancólica velada en la que todos se encargaban de recordar los buenos tiempos en el campo de juego.
"La cena fue espectacular, un ambiente divertido, sincero y cariñoso. Los años han incrementado la relación entre todos, algunos muy lejos de los otros, pero este equipo es y será único. Con los 70 de Valero nos damos cuenta que él nos unió, nos enseñó, nos apretó hasta límites insospechables, muchas veces incomprensiblemente, pero al final nos hacía ganar y ese era el objetivo. Su sello quedará para la eternidad. La vida son momentos… aprovechemos lo que tenemos", decía entonces el central Enric Masip.