Posiblemente una de las mejores partes de tener el impacto mediático que tienen los miembros de la Familia Real sea poder utilizar tu altavoz para dar voz a causas que lo necesitan. Es habitual, tanto en nuestra Casa Real como en otras, que cada miembro de la Familia Real apadrine las causas con las que más apego siente. Por todos es sabido que la Reina Sofía tiene un sinfín de burros adoptados con los que más de una vez se la ha podido fotografiar, o que no se le caen los anillos por ir a una playa a recoger plásticos. Los temas de medioambiente la preocupan especialmente, además es una vegetariana convencida desde su juventud.

Que la Reina Sofía y la Reina Letizia son muy distintas es una obviedad a estas alturas de la película, pero es algo que queda clarísimo cada vez que uno se para a analizar cómo se desenvuelven cada una en sus funciones. La Reina Letizia enfoca cada audiencia como una reunión de trabajo y en las causas que amadrina se implica todo lo posible dentro de los límites de lo que le permite su posición. Una de sus causas predilectas es la del estudio de las llamadas “enfermedades raras”, tarea para la que colabora de forma estrecha desde hace años con la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER).

Esta semana una noticia que une de nuevo a la Reina Letizia y a FEDER ha cruzado nuestras fronteras y ha llegado hasta la publicación francesa ‘Point de Vue’que aseguraba que un obrador español estaría pendiente de Zarzuela para poder bautizar Letizia a una de sus tartas con la que recaudaría fondos para FEDER. Y esta historia no es exactamente así. Hablamos con Pilar Molina, alma mater de ‘La tarta de la madre de Cris’ y nos cuenta de primera mano todo lo referente a esta dulce aventura.

El dulce en cuestión: una tarta de queso con chocolate blanco y pistacho.

El dulce en cuestión: una tarta de queso con chocolate blanco y pistacho.

Pilar Molina 'La tarta de la madre de Cris'

Tartas que suponen una segunda oportunidad en la vida

“Estoy deseando aclarar este asunto” es lo primero que Pilar me dice al otro lado del hilo telefónico cuando le pregunto por el “real” asunto de las tartas. Quizás lo más justo sería empezar por el principio. Y es que la historia de ‘La tarta de la madre de Cris’ es la de las sorpresas que puede darnos la vida cuando no las esperamos. Pilar me cuenta cómo nace su empresa en lo que muchos llamarían el tiempo de descuento. “Yo soy profesora de Lengua y Literatura de Instituto y después de 35 años me jubilé cuando tenía 60 años”, este fue el punto de partida. Resulta que Pilar era toda una estrella entre los amigos de su hija Cris por una tarta de queso que les preparaba cada vez que tenía ocasión y fueron ellos mismos los que la animaron a empezar a venderla. Unas cosas llevaron a otras y ahora, once años después, Pilar y su familia regentan una empresa con 50 empleados en 4 ciudades españolas donde tienen 7 tiendas.

“Si algún mérito tienen nuestras tartas, aparte de lo buenas que puedan estar, es el hecho de haber significado una segunda oportunidad en la vida”. Y ahora Pilar busca devolver algo de esa fortuna a quienes más lo puedan necesitar. “Conocía FEDER porque el asunto de las enfermedades raras me parece algo importante”, me cuenta Pilar. “Hasta hace poco colaborábamos con otra causa relacionada con la infancia y ahora hemos decidido colaborar con FEDER”, añade. Además, me comenta que “indudablemente el apoyo de la Reina Letizia hace que todo tenga un empaque mayor y parece que te da más tranquilidad colaborar con causas de solvencia demostrada”.

“Todo esto se ha magnificado, no hemos pedido a la Reina usar su nombre”

Cuando Pilar decide colaborar con FEDER piensa en la mejor manera para hacerlo y decide que donará parte de la recaudación de uno de sus productos más vendidos. Por cada porción de su segunda tarta más vendida (venden unas 600 a la semana), la de queso, chocolate blanco y pistacho, donará un euro a la federación. “Un amigo común nos dijo que había puesto al tanto a la Reina de nuestra colaboración y decidimos mandarle la tarta en agradecimiento a su labor”, me detalla la madre de Cris.

Pilar Molina en una de sus tiendas sujetando la famosa tarta de queso y pistacho en sus manos.

Pilar Molina en una de sus tiendas sujetando la famosa tarta de queso y pistacho en sus manos.

Pilar Molina

Ahora viene el asunto ¿se va a llamar la tarta como la Reina? “No, lo único que nosotros queremos es colaborar con la Federación de Enfermedades Raras de una forma discreta, sin más pretensiones”. Y es que, si de algo se da cuenta uno hablando con Pilar dos minutos es que, ante todo, esta exprofesora de Granada es una mujer educadísima y algo sobrepasada por la magnitud que ha cogido el asunto.

A punto de acabar nuestra charla no puedo aguantarme las ganas de saber qué le pareció a la Reina Letizia la tarta que le mandaron a Zarzuela. “Bueno, de momento no ha habido respuesta. Hace dos días que la enviamos y de momento, que yo sepa, no abemos nada. Pero vamos, que ella lo más que nos puede decir es que muchas gracias”, me comenta divertida. Así es que, de momento no podremos quedar para tomarnos una tarta Letizia juntas, pero desde luego lo que sí puede hacer quien lo desee es colaborar con FEDER a través de un dulce bocado, que no está nada mal.