Tras su complicada mañana en Paiporta, los Reyes de España han puesto el foco en los afectados por la DANA. Sus Majestades han sido testigos, en primera persona, de la desolación que ha provocado el paso del temporal en las vidas de los vecinos perjudicados. Muchos de ellos no solo han sufrido daños materiales, sino también la pérdida irreparable de sus seres queridos. Por esta razón, no han dudado ni un segundo en salir a la calle para expresar sus quejas a las autoridades, aunque algunos lo han hecho con lanzamientos de barro y otros objetos.
Los Reyes de España aplazan su visita a Chiva para mantener una reunión de última hora
Dada la gravedad de los hechos, y aunque el Rey Felipe y doña Letizia tenían previsto continuar su visita en Chiva, esta ha sido aplazada in extremis. Así lo confirmaba Casa Real a primera hora de la tarde por una razón clara: “Por acuerdo conjunto de las autoridades estatales, autonómicas y de la Casa, la visita a Chiva queda aplazada”. Los planes del matrimonio daban un giro de 180 grados al haber sido convocada una reunión de última hora en el centro de operaciones, probablemente para ver cómo proceder de cara a los próximos días, y dar el máximo auxilio posible a las víctimas de este caos.
Durante su paso por Paiporta, Felipe VI y su esposa han hecho todo lo posible para dialogar con los vecinos perjudicados por la DANA. En un ambiente de lo más tenso, el matrimonio ha escuchado reproches, insultos e incluso ha sufrido los ataques de muchos ciudadanos que, hartos de la situación, han increpado al lanzar lodo sobre su ropa y cualquier otro objeto que iban encontrando a su paso. Y aunque los miembros de seguridad que les han acompañado les han aconsejado que abandonaran el enclave, no lo han hecho hasta que no han escuchado los testimonios de una gran parte de la población afectada por el temporal.
De hecho, la Reina Letizia no ha podido evitar derrumbarse al interactuar con distintas personas que ha encontrado a su paso. Todas ellas se hacían eco de la devastación que sienten al haberse sentido abandonadas por las autoridades en un momento tremendamente extremo en el que lo “han perdido todo”. Por su parte, la consorte ha consolado con abrazos y calidez a quienes lo necesitaban, mientras no dejaba de llevarse las manos a su rostro sin poder contener las lágrimas al escuchar sus durísimas declaraciones.
Quizá con cierto sentimiento de culpa por no haber podido actuar antes, el Rey Felipe ha llevado a cabo un gesto de disculpa con los valencianos que no ha pasado desapercibido. Antes de montarse en el coche que estaba previsto que le llevara a Chiva para continuar con la visita a las zonas perjudicadas por la DANA, el monarca se ha dirigido a los afectados. Lo ha hecho juntando las manos en señal de perdón, visiblemente afectado por el terrible episodio que ha vivido en la zona cero del temporal.
Los movimientos del Rey Felipe y doña Letizia en solidaridad con los afectados por la DANA
Como no podía ser de otra manera, y teniendo en cuenta que ahora la máxima atención tiene que estar centrada en las localidades afectadas por el peor fenómeno climatológico de los últimos años, los Reyes han tomado la drástica decisión de cancelar su agenda de cara a la próxima semana. Todo apunta a que el matrimonio se volcará con el resto de autoridades en buscar soluciones para una población que lleva días esperando ayuda para encontrar a cientos de personas desaparecidas.
No obstante, días antes, el monarca ya puso a disposición del Gobierno los efectivos de la Casa del Rey para que ayudaran tras el paso de la DANA por la Comunidad Valenciana y Albacete. Según indicó Zarzuela, Felipe VI pidió que estos operativos se pusieran al servicio “del Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa para colaborar en las tareas que están desarrollando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la UME”. Por ello, durante la noche del 31 de octubre, un primer grupo de 50 efectivos de la Guardia Real partió a la zona afectada con sus correspondientes vehículos de ayuda. A la mañana siguiente, hizo lo mismo un grupo de similares características.
Pero lo cierto es que ni estos movimientos han sido suficientes, sino más bien la rápida y multitudinaria ayuda que los perjudicados han recibido por parte de voluntarios de todos los rincones del país. Centenares de personas se han movilizado hasta los lugares peor parados por el temporal para aportar su granito de arena, ya sea llevando comida y herramientas, como ayudando a los vecinos a quitar barro. Mientras, luchan por encontrar los cuerpos de sus familiares y amigos desaparecidos en el menor tiempo posible.