La Princesa Leonor se ha dado un baño de masas, digno de recordar. Veinticuatro horas antes de que tenga lugar la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024, ha saludado a los cientos de vecinos que se han acercado hasta el Ayuntamiento de Oviedo. Unos intensos minutos que SEMANA ha analizado con la ayuda de Javier Torregrosa, experto en comunicación no verbal. Es él quien repara en detalles y gestos que hasta ahora habían pasado desapercibidos, entre otros, su sonrisa verdadera.
En contraposición a su hermana, quien sonríe de forma social y fingida, la heredera al trono sí sabe utilizar su arma más poderosa. "Un gesto muy manido en comunicación no verbal es la sonrisa, y aunque muy utilizado, lo que me llama la atención es que es una sonrisa verdadera, ya que los pómulos se elevan.
Además, la mayor parte de su interacción la realiza ofreciendo su lado izquierdo de la cara al público, lo que significa que quiere acercarse a ellos. Ofrecer el rotativo izquierdo es un claro gesto de acercamiento. Leonor está a gusto", desliza en conversación con este medio. Así se puede evidenciar en el vídeo incluido en este artículo.
La arruga de Leonor debajo de su párpado inferior que denota que "está a gusto"
Imágenes que nos permiten ver que Leonor está profundamente cómoda. A pesar de la rigidez del acto en sí, ella ha sabido encontrar su lugar. Tanto que "se forma una arruga justo debajo del párpado inferior, lo que también indica que es una sonrisa de verdad". Es aquí donde Javier Torregrosa, fundador de 'NoVerbal', cuando nos dice qué sucede si no estás feliz y confortable en un lugar. En ese momento nuestro cuerpo habla por sí solo.
Los tres detalles de la Princesa que no han pasado desapercibidos
"Normalmente, en la mayor parte de personas, cuando sonreímos en ámbitos sociales, muchas veces no sentimos alegría, ya que es un mero saludo social y eso se puede ver en la no elevación de pómulos, en la no elevación de las comisuras de la boca y en la inexistencia de arruga en párpado inferior del ojo, etc. En el caso de la princesa, sí que se aprecian comisuras altas, elevación de pómulos y arruga en párpado inferior del ojo", insiste el experto en comportamiento humano y en comunicación no verbal científica.
El apretón de manos de la Princesa Leonor es "firme y equilibrado"
Teniendo clara su actitud, Javier se detiene en las manos de la Princesa, pues no saluda de una forma cualquiera. Es diferente al de su madre, la Reina Letizia, de quien siempre se ha dicho que saluda de forma contundente. Un apretón que se ha llamado "estilo guante" y que dista mucho del que ahora tiene su hija en su agenda real. "Me llama la atención. Su apretón es firme y equilibrado", sostiene.
La forma de dar la mano es muy significativa
"Normalmente solemos dar la mano o bien con cierta pronación (mostrando los nudillos) o bien en supinación (enseñando algo la palma de la mano). Cuando se da la mano en pronación es para demostrar poder, es invasivo y muestra DOMINIO. Las personas que dan la mano así, quieren tener el poder. En cambio, cuando damos la mano en Supinación (ofreciendo la cara interna de la mano, es decir, la mano, significa apertura y cierta SUMISIÓN", explica Torregrosa. Pero, ¿cuál es la forma utilizada por la heredera al trono? Javier no tiene ninguna duda.
Leonor "no se posiciona ni por encima ni por debajo de sus interlocutores"
"Ofrece la mano justo en equilibrio, ni pronando ni supinando. Esta es la manera más adecuada y socialmente justa de saludar, no posicionándose ni por encima ni por debajo de sus interlocutores", finaliza.