Desde que Letizia Ortiz llegase a la familia real para convertirse primero en Princesa de Asturias y luego en Reina Consorte no han sido pocas las normas y reglas de protocolo que ha tenido que aprender. Gran parte de su trabajo pasa por conocer al dedillo todas estas necesidades marcadas por la etiqueta que rigen todas sus audiencias y actos oficiales, pero también es cierto que Doña Letizia siempre ha sabido encontrar la forma de dejar espacio a la improvisación y la naturalidad.

Con el paso de los años y al afianzar su posición como Reina Consorte, Letizia ha ido adaptando esas normas y reglas a su forma de ser encontrando la manera de cumplir con lo establecido, pero también aportar su sello personal dejando una impronta en cada una de sus apariciones. Nuestra experta en protocolo y Doctora en Comunicación, Diana Rubio, ha analizado que se esconde detrás de un llamativo gesto de Doña Letizia en sus actos oficiales.

 

El detalle de la Reina Letizia en las recepciones

Analizando el desempeño de la Reina Letizia en sus actos oficiales hemos percibido que en el mismo acto Doña Letizia tiene dos formas distintas de saludar a los asistentes. En algunos casos saluda extendiendo la mano con firmeza y en otros sin embargo además de extender la mano para saludar acuna con la otra por encima la mano de su interlocutor. Nuestra experta en protocolo, Diana Rubio, nos explica el principal motivo de esta diferencia “se debe a la confianza que tiene con quien saluda”. Doña Letizia saluda con esa extra efusividad a los que siente mas cercanos “hay otros con los que no tiene esa confianza o no los conoce de antes, de ahí que use un gesto de bienvenida más cálido con quien tiene más confianza”.

Doña Letizia estrechando las manos de dos formas distintas durante la Cumbre de la Comunidad Política Europea en la Alhambra en 2023

Doña Letizia estrechando las manos de dos formas distintas durante la Cumbre de la Comunidad Política Europea en la Alhambra en 2023  

Gtres

Ciñéndonos a las imágenes en concreto que ha analizado nuestra experta nos desgrana la naturaleza del acto “este no era un acto formal protocolario al uso, era una cena donde ellos eran anfitriones, en un espacio emblemático como es la Alhambra, que permite ciertas licencias, y donde la flexibilidad es un valor añadido a la hora de hacer que tus invitados se sientan en casa”. Es sin duda en estos actos con un extra de libertad en los que la Reina brilla más mostrando su cara más espontanea y cariñosa. Aun así, Diana nos recuerda que “siendo puristas y atendiendo a la tradición protocolaria más formal, actualmente lo más adecuado es un apretón de manos firme mirando a los ojos” y destaca que afortunadamente este rígido protocolo también ha tenido modificaciones propias de los tiempos que corren “ya pasaron los tiempos de las reverencias, los besos de los caballeros en la mano de las damas, y esas otras formas de saludar que se consideraban propias de estos actos”.

Un nuevo protocolo para un nuevo tiempo

Si bien el protocolo que en su día tuvo que aprender la ciudadana Ortiz para pasar a ser la Princesa de Asturias era tan estricto y rígido como hacia siglos, en las últimas décadas el cambio ha sido notorio. “Actualmente, la flexibilidad y la cercanía son dos términos que el protocolo lleva por bandera y es lo que se observa en este saludo de la Reina Letizia”, nos apunta Rubio. Además, mantiene que los monarcas se pueden permitir este tipo de licencias porque “suavizan la imagen rígida y encorsetada que mucha gente piensa sobre ellos”. Al final, según Diana Rubio, “el protocolo es una herramienta de comunicación con los invitados, así como con el público general que pueda verlos a través de las imágenes o RRSS”.

Los Reyes Felipe VI y Letizia saludando a los asistentes a una recepción en Marivent el pasado verano

Los Reyes Felipe VI y Letizia saludando a los asistentes a una recepción en Marivent el pasado verano 

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Gestos como el de “abrazar” con las manos la mano de nuestro interlocutor no hace sino dejar clara una “admiración, una alegría de volver a encontrarse, o una unión” según nos relata nuestra experta, pero no es la primera vez que vemos a Doña Letizia adaptar el protocolo a su espontaneidad. En septiembre de 2022 mientras presidía un acto sobre la acción social del Banco Santander, una de las beneficiarias de estas acciones allí presente, Marujita de 91 años, pidió la palabra para dirigirse a la Reina y pedirle un abrazo delante de todos los presentes. Doña Letizia no dudo ni por un momento, se levantó y se dirigió a abrazar a Maruja cumpliendo así con la tierna petición de la anciana. 

En momentos como este es cuando sale a relucir la auténtica Doña Letizia, la de más allá de la corona, y esto es algo que nuestra experta tiene a bien señalar como una cualidad lejos de suponer un problema desde el punto de vista de la etiqueta. La Reina Letizia es una profesional en su tarea de Reina Consorte, pero no parece dejar de lado su lado más humano, herencia recibida de haber sido criada como una ciudadana más.