Exigente, reservada y con un punto de rebeldía: una experta grafóloga analiza la firma de la Reina Letizia

Los medios de comunicación llevamos 20 años analizando al milímetro cada movimiento de la Reina Letizia. Buscamos mesajes a través de sus discursos, sus silencios, sus sonrisas o incluso su ropa. Todo en el ámbito de la interpretación. Sin embargo, la ciencia de la grafología nos permite profundizar de manera más certera en su compleja y fascinante personalidad.

SEMANA ha hablado con la experta grafóloga Macarena Arnás para profundizar en la personalidad de la Reina Letizia. Perito caligráfico y con estudios en Derecho y Comunicación, esta profesional cuenta con un amplio bagaje como perito y varios libros publicados sobre la materia. En su último volumen, centrado en personajes históricos y que lleva por título “Las firmas de Napoleón, Stalin,Hitler y Elvis… y otras historias de la grafología: por su forma de escribir los conoceréis”, dedica todo un capítulo a los actuales monarcas. Sus análisis deslizan algunos aspectos sorprendentes de la soberana.

Una especial vinculación con su familia materna

Tras un estudio de la evolución de los trazos en la firma de doña Letizia, Arnás subraya los cambios que ha experimentado la Reina desde que aterrizase en la Primera Familia hace ya dos décadas. Por ejemplo, en la firma que rubricó el día de su boda incluyó sus dos apellidos: Ortiz Rocasolano. “Este gesto de incluir su segundo apellido nos dice que probablemente haya más apego a la familia materna”. En este sentido, prosigue la experta, esta costumbre “nos indica que en su vida íntima precisa del contacto familiar”.

La hemeroteca y la propia biografía de la esposa de Felipe VI confirmaría este extremo. Por todos es sabido la profunda unión que tiene doña Letizia con Paloma Rocasolano, que ha estado muy presente en la educación de sus hijas e incluso pasa largas temporadas en el Palacio de La Zarzuela. Y podemos ir más allá, porque a pesar de los orígenes asturianos de Letizia vienen por la rama paterna, es su madre la que no falta cada otoño a la entrega de los Premios Princesa de Asturias en Oviedo.

Letizia ha ganado seguridad, pero mantiene sus principios

Macarena Arnás también ha elaborado para SEMANA un análisis de la evolución de la rúbrica de doña Letizia con el paso de los años. A través de este estudio ha podido concluir qué elementos de su personalidad se han mantenido a lo largo de los años y qué otros han ido puliéndose gracias al paso del tiempo y la solvencia adquirida durante el ejercicio de sus responsabilidades públicas.

En este sentido, Arnás sostiene que la caligrafía de doña Letizia no ha variado con el paso del tiempo. Esta realidad permite concluir que, a pesar del enorme asesoramiento que recibe desde hace dos décadas, la experiodista se mantiene fiel a su propia esencia. Además, durante estos veinte años doña Letizia rubrica subrayando su nombre, algo que denota claridad y necesidad de reconocimiento. Esto también se muestra en la "L" inicial, que es por lo general bastante grande.

Pero, frente a los elementos que se mantienen invariables, también ha habido cambios en su rúbrica que pueden vincularse a su personalidad. Los trazos con los que escribe su nombre señalan que ha ganado seguridad en sí misma y que se encuentra más relajada. “Doña Letizia revela con el paso de los años que se deja llevar por su parte más emocional”, explica. Y es cierto, con el paso de los años la soberana, sin perder la profesionalidad, se muestra cada vez más espontánea en cada aparición.

Su faceta más inconformista y creativa

Las distintas rúbricas que doña Letizia ha estampado en todo tipo de comunicaciones durante estos años permiten llegar a Macarena Arnás mucho más allá en la radiografía caligráfica de la Reina. Tanto en su época como Princesa como en la actual faceta como reina, la consorte real ejecuta su firma en dos tramos: primero su nombre y posteriormente su título oficial, un signo que denota de manera inequívoca un carácter rebelde y con alto nivel de creatividad. 

El punto final con el que finaliza su firma también aporta información: aplicado en el de la grafología, este detalle nos habla de una gran capacidad de observación y análisis. Asimismo, denota que es una mujer muy exigente en todos los sentidos: para sí misma, pero también para los que le rodean.

Los secretos tras sus “aes” y “oes”

La forma en la que doña Letizia rubrica la letra “a” o la letra “o” también contiene mensajes interesantes. La esposa de Felipe VI escribe la primera vocal de manera abierta y, en sus comunicaciones manuscritas, remata la “o” con un círculo cerrado: Mientras lo primero significa que tiene facilidad para comunicar y trasmitir, el segundo gesto apunta que la madre de la Heredera se mantiene “reservada para aspectos personales”.

Otras historias tras las firmas

La experta consultada por SEMANA profundiza en su último libro en otros aspectos relacionados con las costumbres caligráficas de los Reyes de España a lo largo de la historia y también se adentra en otros personajes del mundo del colorín. Fue ella, precisamente, quien recientemente destapó en el programa ‘Fiesta’ de Telecinco el hecho de que la edición limitada de discos firmados por Isabel Pantoja pudiera estar rubricados por otra persona.

Comparando la firma de la tonadillera en 2020 y la de este año, Arnás destapó que "había bastantes diferencias". Preguntada directamente por Emma García sobre si se podría tratar de personas distintas respondió: "Es cierto que tendemos a cambiar la firma a lo largo del tiempo porque evolucionamos, pero siempre hay rasgos que repetimos, sobre todo en el final de la firma, que es la parte más inconsciente. Aquí hay diferencias bastante notables".