Ni siquiera para la Reina Letizia es fácil despedirse de sus hijas. Aunque bien es cierto que está acostumbrada a verlas partir desde hace meses, cada vez que lo hace se enfrenta a un dilema. Una dicotomía a la que cuesta hacer frente y que, sin querer, vuelve a estar presente ahora con la marcha de Leonor. Precisamente sobre ello queremos hablarte, eso sí, con la ayuda de nuestra psicóloga de cabecera, Lara Ferreiro. Es ella quien nos habla de las dos dualidades de Letizia, dos pesos muy pesados en la balanza de la Reina y que para ella son muy complicadas separar. En concreto, la maternidad y el deber institucional.
Aunque esta encrucijada ella opta por vivirla en silencio, nadie duda del enorme vacío que siente cuando la Infanta Sofía o la Princesa Leonor hacen las maletas y dejan atrás su casa. Pero, ¿cómo puede estar viviendo Su Majestad este proceso? Contactamos con esta experta justo después de que la heredera al trono haya embarcado en Juan Sebastián Elcano y cuando está a punto de despedirse de sus padres, los Reyes, quienes el próximo 11 de enero le dicen adiós antes de la aventura.
El mayor miedo de la Reina Letizia tras la marcha de la Princesa Leonor
Está previsto que Leonor esté durante seis largos meses en un buque, lo que limitará mucho la comunicación con su familia. También las visitas. Una situación que para Lara Ferreiro es altamente complicada por dos cuestiones claras. "Como madre, Letizia podría sentir una mezcla de orgullo y preocupación a partes iguales. La partida de su hija Leonor al buque de la Marina es una oportunidad para ella de crecer, aprender y enfrentar desafíos, lo que genera una sensación de orgullo materno. Sin embargo, esta misma situación puede activar preocupaciones inherentes a cualquier madre sobre el bienestar de su hija, dado que el contexto del buque Juan Sebastián de Elcano implica riesgos y retos emocionales y físicos", comienza diciendo Lara en conversación con este medio.
El conflicto interno de la Reina Letizia que puede tener consecuencias en ella
Para Ferreiro esa dualidad es claramente "un conflicto interno", ya que por un lado doña Letizia debe apoyar el crecimiento personal de su hija, pero por otro sigue teniendo la necesidad de protegerla. Este choque emocional no sería baladí, pues podría tener consecuencias en la Reina. "Esto podría generar una tensión psicológica significativa en Letizia, que podría traducirse en trastornos relacionados con la ansiedad, el estrés, problemas de sueño, e incluso, el Síndrome de la Mala Madre, ya que, aunque Leonor esté cumpliendo con su deber, Letizia puede sentirse culpable por no estar protegiendo a su hija, asumiendo con ello los malos momentos que Leonor pueda vivir a bordo del buque, y con los que Letizia no puede hacer nada para ayudarla", apunta la experta.
Es este contexto y el papel de Letizia como madre el que nos lleva a pensar que es una "madre helicóptero", pues sobrevuela la vida de sus hijas para supervisarlas de cerca. Una vista de pájaro que es prácticamente imposible ahora, dadas las circunstancias y la ubicación de Leonor cuando continúe con su formación militar. Y, aunque la Reina tiene una excelente gestión de sus emociones, hay veces que estas se escapan de su control.
La separación física de Leonor durante 180 días es un hecho y esto puede llevar a la Reina Letizia a "problemas de insomnio, bajo estado de ánimo, ansiedad, preocupación, obsesiones porque le duela estar tan lejos de su hija durante tanto tiempo, porque, aunque ya han vivido algo parecido cuando Leonor estudiaba en Gales, las condiciones son muy diferentes". Recordemos que la futura reina estuvo estudiando Bachillerato a miles de kilómetros de casa durante dos años, pero en un lugar que en nada hacía peligrar su integridad física. Era el UWC Atlantic, donde otros royals han decidido completar su formación.
Esto nuevamente nos lleva a la sensación de pérdida o Síndrome de nido vacío, el cual te puede hacer sentir desubicado e incluso obligarte a redefinir tus propósitos. Otra cuestión a tener en cuenta y que quién sabe si sentirá la Reina Letizia es tanto la ansiedad por separación como el estrés postraumático de transición debido a los grandes cambios en la vida de Leonor. Es antes de llegar a este punto cuando hay quien sufre el duelo anticipado, que tiene lugar incluso antes de que se produzca esa separación.
"Incluso podría llegar a experimentar el Síndrome de la Madre Helicóptero, como comenté anteriormente, el cual se refiere a un estilo de crianza en el que los padres, generalmente de manera protectora, supervisan excesivamente la vida de sus hijos. Aunque Letizia ha demostrado un enfoque equilibrado hacia la crianza y educación de sus hijas, en el contexto de la salida de Leonor durante meses en el buque escuela, puede haber una tendencia a querer estar demasiado involucrada en cada aspecto de la vida de su hija, especialmente si esta separación le genera ansiedad", desliza Lara Ferreiro.
No obstante, todos estos sentimientos, de darse, se vivirán dentro de palacio. Eso no quita que la Reina Letizia esté pendiente de qué proyecta tras la marcha de su hija. ya que una imagen u otra harán que sea vista como, o bien, una padre sobreprotectora o, por el contrario, la Madre de Hielo. "Esto sería si mantuviera una postura demasiado fría o distante. En definitiva, con una actitud indiferente hacia su hija Leonor, dando a entender que no le importa o que no le preocupa lo que a Leonor le pueda pasar a bordo del buque durante tantos meses",
La fortaleza emocional de la Reina, según la psicóloga Lara Ferreiro
Para Lara Ferreiro la Reina Letizia es racional, calcula sus movimientos y es cálida en sus expresiones, lo que una vez más le lleva a anteponer su rol institucional a sus propios sentimientos. Esto no hace más que confirmar su fortaleza emocional y su manejo ante determinadas situaciones, las cuales puede gestionar gracias a la autorregulación. Estas consiguen minimizar el impacto de las emociones personales como, por ejemplo, el miedo atroz a que a Leonor le pase algo en alta mar y van desde la revalorización cognitiva a la distracción.
¿Cómo es la relación de Letizia con sus hijas?
Con estas te enfocas en otras tareas como el deporte o aprendes a dar un sentido positivo a la situación. "Por ejemplo, ver la partida de Leonor como una oportunidad para su desarrollo personal como futura reina", cuenta la experta. Y para hablar de todo esto es inevitable analizar cómo es la relación de la Reina Letizia con sus hijas. Gracias a su comunicación no verbal se intuye que Letizia "tiene un apego fuerte y afectuoso hacia sus hijas, siempre las toca la espalda y las mira mucho, aunque también debe equilibrar esta cercanía emocional con su obligación de ser una figura pública". "Para Leonor, su madre es su heroína, quiere ser como ella, es su referente como mujer. Se adoran, aunque las dos tienen una fuerte personalidad y podrían chocar en el futuro", añade.
El Rey Felipe gestionará mejor el estrés: "Sabe a lo que se está enfrentando su hija"
Hasta la fecha la Reina Letizia se ha adaptado a la perfección a las etapas de crecimiento de Leonor, dándole su espacio y consiguiendo el equilibrio. Pero ¿y Felipe?, ¿ es para él más fácil hacerlo? "Sí, mucho más. A Felipe le criaron para ser rey y a Letizia para ser un alma libre", reconoce Lara. De hecho, al igual que su hija él también se embarcó en Elcano, por lo que sabe lo que implica y cómo se sentirá Leonor durante estos seis largos meses. "Por su personalidad menos controladora y él ha pasado por lo mismo, lo llevará mejor y con menos estrés la situación de Leonor. Sin embargo, es verdad que Felipe VI ha recibido la misma educación que está recibiendo la princesa Leonor, con lo cual, sabe lo que es, sabe a lo que se está enfrentando su hija", dice Ferreiro.
Esto hace que para él sea más fácil asumir los deberes de Leonor, aunque no quita que sienta un gran apego y amor hacia su hija. "El apego que siente hacia Leonor probablemente lo hace más consciente de la importancia de permitirle vivir estas experiencias de manera independiente, sin interferir excesivamente en su crecimiento personal, diferente a lo que hace Letizia".
Por último, cabe señalar la importancia del apoyo en el matrimonio. A pesar de cada uno afrontar la marcha de Leonor de una forma diferente, es fundamental el equilibrio. Así lo sostiene Lara Ferreiro, psicóloga y escritora del libro 'Adicta a un gilipollas'.
"La relación de Felipe VI con la Reina Letizia también juega un papel fundamental en este contexto. Letizia ha demostrado ser una madre sobreprotectora y el Rey Felipe encuentra apoyo en ella para gestionar sus propias emociones y las de la familia. Juntos, como padres, pueden compartir una visión de la necesidad de preparar a Leonor para asumir sus responsabilidades y de permitirle vivir experiencias que la ayuden a crecer, lo que puede facilitar la aceptación de su marcha", analiza la terapeuta para SEMANA.
"Es probable que para Felipe VI sea más fácil aceptar los planes de su hija Leonor en términos emocionales, ya que implica una separación física y un cambio en la dinámica familiar que él mismo vivió. No obstante, la perspectiva institucional, su formación monárquica, su sentido del deber y el orgullo por el crecimiento de su hija probablemente les ayuden a asumir esta etapa de la vida de Leonor", finaliza.