Comienza la cuenta atrás para que la Princesa Leonor dé un paso más en su formación como heredera. El próximo 29 de agosto, la hija de la Reina Letizia ingresará en la Escuela Naval de Marín, ubicada en Pontevedra, ciudad que va a pasar a ser su hogar tras poner fin a su periplo en la Escuela Militar de Zaragoza. La hermana de la Infanta Sofía ha vivido unas semanas frenéticas y cargadas de planes. ¿El último? Conduciendo un Seat Ateca por el centro de Palma de Mallorca durante una salida de chicas por la isla y mientras Felipe VI se encuentra en los Juegos Olímpicos de París en solitario.
El interés sobre la nueva rutina de Leonor en Pontevedra ha ido in crescendo durante las últimas semanas y cada vez son más los detalles que se conocen de su día a día en la Escuela Naval de Marín... Y ya hemos podido saber que, además de tener que hacer frente a una 'prohibición', la Princesa Leonor cuenta con dos privilegios con los que marca la diferencia con sus compañeros.
Los dos privilegios que marca la estancia de Leonor en la Escuela Naval de Marín
La Princesa Leonor, como heredera al trono, ha acaparado todas las miradas. Su marcha al UWC Atlantic College de Gales para cursas sus estudios en Bachillerato, su posterior ingreso en la Academia Militar de Zaragoza y su inminente aterrizaje en Pontevedra son, sin duda alguna, pasos muy importantes en su formación como futura Reina. La hermana de la Infanta Sofía está a pocos días de volver a cambiar su rutina y ya hemos podido conocer que, a diferencia de sus compañeros, ella comenzará estos estudios como alumna de tercero, algo por lo que obtendrá el rango de guardiamarina. Un cargo con el que cuenta con dos privilegios.
En primer lugar, uno de los privilegios es la flexibilidad en horario y en salidas de la Academia ya que puede salir todos los días por Marín o Pontevedra si así lo quisiera, y todo esto solo por ser alumna de tercero. Eso sí, antiguos alumnos del centro han confirmado que a veces es imposible hacer vida social fuera de la Escuela debido al intenso ritmo que se lleva día a día: "Habitualmente no se hace porque es inviable. Los horarios, los estudios y las actividades deportivas están calculados al milímetro y son muy duros".
En segundo lugar, tiene que ver con la logística del comedor. La Princesa Leonor, a diferencia de sus compañeros de primer y segundo curso, no tiene un sitio asignado y podrá disfrutar de la comida con las que personas que ella decida y donde ella prefiera. Dos hechos que, sin duda alguna, marcarán y harán más fácil su día a día y su comienzo en Pontevedra.
Sin embargo, sí que va a tener que acatar el resto de normas. Como por ejemplo, el estricto horario marcado por la Escuela y que todo el mundo está obligado a cumplir pase lo que pase. Como por ejemplo, la hora de despertar será para todos a las 6:45 y el desayuno entre las 7:00 y las 7:30. Posteriormente, a las 9:00 horas de la mañana, darán comienzo las clases de 45 minutos cada una con un descanso de cinco minutos. Y Leonor no solo enfocará su formación en sus estudios sobre navegación y cultura naval, también, practicará deporte.
La 'prohibición' que Leonor tendrá que acatar siempre que su agenda
Pero Leonor no solo cuenta con facilidades en esta nueva etapa que conforma su formación, al igual que el resto de alumnos de la Escuela Naval de Marín cuenta con una 'prohibición. La hija de la Reina Letizia y Felipe VI no podrá salir de Pontevedra, tendrá que pedir permiso previamente a las autoridades que correspondan. Leonor, por su parte y consciente de que su agenda como heredera cuenta con múltiples actos, tendrá que pedir autorización para trasladarse a Madrid de manera habitual si así lo requiere la Corona.
Cabe destacar, como cada año, que el próximo mes de octubre se celebrarán los Premios Princesa de Asturias 2024, una cita ineludible para la joven y por la que tendrá que dejar aparcada su formación para hacer acto de presencia a uno de los eventos más importantes tanto a nivel personal como profesional, y uno en los que Casa Real se implica al máximo por lo que representa para la institución.
Se ha tratado, sin duda alguna, de uno de los veranos más movidos para Leonor. Unas semanas en las que no solo ha demostrado ser una piña con su hermana, la Infanta Sofía, también junto al resto de miembros de su familia. Mallorca siempre será el mejor escenario para disfrutar de unos días libres y, también, para sorprender ejerciendo como una auténtica 'chófer' para el resto féminas de Casa Real en pleno centro de Palma. Una muestra más que confirma que la hija de la Reina Letizia se atreve con todo.