La complejidad del cerebro humano es tan extensa que aun no hemos conseguido descifrarla al completo. Por suerte hay ciencias que trabajan en descodificar lo que nuestro cerebro cuenta por nosotros de forma inconsciente y hay disciplinas encargadas de descifrar esta información que en muchos casos permanece oculta hasta para nosotros mismos. Una de estas ciencias es la grafología que a través de nuestros trazos al escribir es capaz de determinar la autoría de un texto y extraer un perfil del dueño de esa letra.

El papel que desempeña la Infanta Sofía dentro de la Casa Real española no es sencillo. Tiene una presencia secundaria pero lo suficiente importante como para que se analicen sus apariciones públicas. Además, en cada ocasión posible, ha quedado patente que es la mejor escudera de su hermana Leonor en el desempeño de sus obligaciones como Princesa de Asturias. Siempre pendiente, siempre echando una mano, siempre atenta a cómo puede acompañar y ayudar a su hermana mayor. Sin embargo, hay muchas cosas de Sofía que todavía nos permanecen escondidas. Hoy, a través del análisis de su escritura conocemos un poco mejor a la Infanta Sofía.

La personalidad de la Infanta Sofía, al descubierto

Macarena Arnás es grafóloga, perito calígrafa y experta en Técnicas Proyectivas Gráficas y autora del superventas ‘Las firmas de Napoleón, Stalin, Hitler, Elvis... y otras historias de la grafología’ (Arcopress, 2024) en el que analiza los escritos y rubricas de nombres propios del pasado y del presente que revelan inseguridades manifiestas, autodestructivos comportamientos, arraigados cinismos o caracteres psicopáticos que se ocultan tras un simple trazo, un tachón o un cambio de letra. Ahora, ha contestado a la llamada de SEMANA para analizar y revelarnos qué se esconde detrás de los trazos de la Infanta Sofía.

Evolución de la firma de Sofía 2018 vs 2023

Evolución de la firma de Sofía 2018 vs 2023

Gtres y Fundación Princesa de Girona


En un primer vistazo nuestra experta destaca que “La primera firma, la del año 2018, es una escritura caligráfica que recuerda mucho a la letra que aparece, por ejemplo, en los primeros cuadernillos Rubio. En este caso aparece la letra ligada, aunque hay alguna falsa unión y está muy curva. Esto por un lado indica que hay poca psicomotricidad gráfica todavía, pero sin embargo hay mucha claridad en el escrito”. En el año 2018 la Infanta tenía 11 años y hasta aquí, todo lo que de su letra se desprende encaja perfectamente con el perfil de una niña de su edad. “Es una letra muy curva, esto indicaría, por un lado, sensibilidad. Ahí la carga emocional es muy fuerte. Su morfología habla de esta sensibilidad y también de creatividad”.

Además, algo destacable para la creadora de "La magia de las letras" es que “en su grafía aparece alguna falsa unión, que esto es un símbolo de timidez. Hay letras, por ejemplo, entre la N y la T, que parece que están ligadas y no lo están. También es un símbolo de capacidad de observación”.

En esta misma línea cómo escribe la Infanta una letra en concreto llama la atención de nuestra experta “me llama la atención que en la letra ‘F’ de Sofía hay entre la zona superior y la zona inferior, es decir, entre las crestas y los pies de las letras, el mismo espacio. Esto indicaría que hay una creatividad muy marcada, tanto de tipo plástica como creatividad de las ideas”.

Una joven creativa y de ideas claras

De su escritura Macarena Arnás extrae que Sofía “es una niña que puede ser muy creativa y que las ideas claras. Capaz de llevar a la práctica todo lo que se proponga. Esa creatividad también aparece en el tipo de rúbrica que hace. Al igual que su hermana realiza una rúbrica por adelantado.

Pero, sin embargo, es como si estuviera en dos planos, porque lo hace como una especie de escaloncito. Después de Sofía baja un poco la letra”. El perfil de cómo es la Infanta Sofía es muy evidente para el ojo de nuestra experta “se trata de una joven con mucha facilidad para crear cosas y llevarlo a lo tangible. Incluso podría tener habilidades creativas de tipo artísticas, como la pintura o la literatura”.

El punto del final de su firma, un detalle heredado de la firma de la Reina Letizia que durante algún tiempo también utilizó Leonor nos habla del carácter de la Infanta. “Este detalle nos muestra un carácter tajante, pero también habla de detallismo, perfeccionismo. Podríamos decir que es una niña en el 2018, muy perfeccionista y que le gusta hacer las cosas bien. Ya en el año 2023 hay muchísima más psicomotricidad gráfica”.

La evolución en la escritura es la lógica de una chica de su edad, pero la escasa evolución en la tipología de la firma llama la atención de nuestra experta que de este detalle extrae la marcada personalidad de la Infanta, que incluso puede mostrar cualidades como la “constancia” o la “terquedad”.

La Infanta Sofía acompañando a su hermana la Princesa de Asturias en los pasados JJOO en París

La Infanta Sofía acompañando a su hermana la Princesa de Asturias en los pasados JJOO en París

Gtres

Un cambio evidente entre ambas firmas de la Infanta Sofía, la de 2018 y la de 2023, es cómo realiza la letra “f”.  “En el caso de la firma del año 2023 no hace lo que digamos una cresta solamente hace un pie, por lo tanto, indica que no ha desarrollado tanto la creatividad más espiritual o idealista, pero sí ha llevado a cabo la creatividad más del tipo práctica”.

Nuestra experta grafóloga tiene claro por su escritura que “como se le mete algo en la cabeza, puede no parar hasta quererlo ejecutarlo”. Para acabar, para definir a la Infanta Sofía, Macarena Arnás concluye que “a grandes rasgos diría que Sofía es creativa, es sensible también, que tiene creatividad de tipo plástica y hay un poquito de rebeldía en su caligrafía”.