Como ocurre en cada cita familiar, Juan Carlos I abandonaba Abu Dabi para aterrizar en Madrid con motivo del funeral de su sobrino, Juan Gómez-Acebo. El Rey emérito ha recorrido más de 7.000 kilómetros para arropar a sus seres queridos tras la pérdida de uno de los pilares fundamentales de su familia. Sin embargo, prefirió hospedarse en un lugar que no fuera propiedad del Estado, motivo por el que no se alojó en Zarzuela, sino que lo hizo en el exclusivo hotel Four Seasons de la capital.
Aunque se desconoce cuál fue la habitación exacta en la que ha estado durmiendo el Rey Juan Carlos mientras dura su estancia en Madrid, todo apunta a que ha contado con todo lujo de detalles. Como no podía ser de otra manera, el padre de Felipe VI ha disfrutado de las instalaciones de uno de los hoteles más destacados del país e incluso del planeta, pues en 2023 fue posicionado en el puesto número 24 en el ranking The World’s 50 Best Hotels. Por ello, no resulta extraño que haya sido el escogido por el abuelo de la Princesa Leonor para permanecer unos días.
Juan Carlos I se hospeda en una habitación de más de 7.000 euros la noche en Madrid
Entre sus habitaciones más destacadas está la Suite Real, que goza de “abundantes detalles históricos originales”: “Es un apartamento palaciego con techos de doble altura y esplendorosa opulencia. Situada en el distintivo punto triangular de la segunda planta del hotel, antigua planta noble del edificio, estas espaciosa suite es el mejor lugar de Madrid para recibir invitados”, escriben en la página web oficial del Four Seasons.
En las imágenes proporcionadas por el sitio en cuestión, puede verse que se trata de una suite majestuosa. Cuenta con una cama grande y una cama extra, pues su ocupación permite hasta a tres inquilinos. Desde sus 400 metros cuadrados se pueden observar las vistas a la famosa calle de Alcalá, y también tiene un baño completo de mármol con dos lavabos, bañera circular y ducha extragrande. Por otro lado, también goza de un vestíbulo formal, una gran sala de estar con dos zonas para sentarse y una mesa de comedor para hasta ocho comensales, cocina completa, estudio privado, sala de ejercicio, vestidor con espejo y desayuno americano para dos personas incluido en un precio que asciende hasta los 7.500 euros por noche.
La decoración cuenta con elementos históricos originales como molduras de techo, puertas, revestimientos de mármol y suelos de piedra con diseño intricado. Sin duda alguna, un enclave perfecto para que Juan Carlos I exprima al máximo cada minuto en la capital. De hecho, en ‘Y ahora Sonsoles’ se ha destacado que el Rey emérito ha ampliado su estancia, lo que demuestra que ha quedado encantado con el Four Seasons y sus servicios.
El funeral de Juan Gómez-Acebo propicia el acercamiento entre Felipe VI y su padre
Sin embargo, sus apariciones públicas en este viaje exprés a España se han ceñido a la misa funeral en honor a Juan Gómez-Acebo, que fallecía a los 54 años de edad hace casi un mes. Tanto él como doña Sofía y los Reyes de España acudían a la Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid el pasado domingo, 8 de septiembre. Un lugar en el que tuvo lugar el reencuentro entre el Rey Juan Carlos y su hijo, que llevaban varios meses sin verse. Aunque ambos mantenían las distancias al entrar al enclave en cuestión con varios minutos de diferencia, en el interior de la iglesia sí que se propiciaba su acercamiento.
Sin ninguna duda, el monarca español, seguido por doña Letizia, se acercaba a saludar al Rey Juan Carlos justo antes de que diera comienzo el responso por el fallecido. Felipe VI estrechó cariñosamente la mano de su padre, mientras que este último le correspondía al gesto con una sonrisa de oreja a oreja. Un bonito movimiento que ha salido a la luz hace apenas unas horas, y del que no habían trascendido detalles hasta ahora.
Más tarde, Juan Carlos I abandonó la catedral en compañía de la Reina Sofía. Entre ambos podía apreciarse un respeto mutuo que siempre les ha caracterizado en citas de este tipo. De hecho, muchos medios de comunicación han hecho especial hincapié en el saber estar de la esposa del Rey emérito en cualquiera de las situaciones. De momento, se desconoce cuál ha sido la fecha escogida por el padre de la Infanta Elena para volver a Abu Dabi. Lo que está claro, es que, a juzgar por sus gestos, le produce una gran alegría volver a España, y no duda en hacerlo cuando su agenda se lo permite. Su cita favorita son las regatas, de las que disfruta en Sanxenxo, Galicia, con la fiel compañía de su amigo y anfitrión, Pedro Campos.