Muchos recordarán aquellos tiempos en los que la infanta Elena era el centro de todas las miradas. Su estilo, en el que destacaban los colores y estampados atrevidos, con detalles y guiños a la cultura española, fue uno de los más aplaudidos durante década y durante su matrimonio con Jaime de Marichalar. Él fue el encargado de que la hija mayor de los Reyes, Juan Carlos y Sofía, fuera la royal más aclamada por sus impecables estilismos, en el que destacaban modistos de la talla de Oscar de la Renta o Christan Lacroix, pasando incluso por Valentino.
Durante los últimos años el nombre de Victoria Federica ha sonado con fuerza. Incluso la prensa europea la señalaba como una nueva royal con un gran potencial a nivel mundiall, comparándola con la mismísima Olympia de Grecia o Beatrice Borromeo. La hija de la infanta Elena se ha visto en las fiestas más de moda, siendo imagen para algunos photocalls de las firmas más reconocidas y siguiendo a su manera las tendencias de moda.
Sin embargo, y sabiendo que las comparaciones son odiosas, Victoria Federica ha tenido en su madre, la infanta Elena, un espejo donde mirarse. Hubo una época en la que la duquesa de Lugo (título que le concedió su padre como regalo de boda) acaparaba las portadas de todo el mundo gracias a su estilo. Además, contó con la ayuda de dos hombres que mucho saben de moda: Petro Valverde y Jaime de Marichalar.
La infanta Elena confió en el modisto sevillano Petro Valverde para diseñar su vestido de novia
El primero de ellos fue el que fue su modisto de confianza durante varias décadas. Fue el encargado de diseñar su vestido de novia para su boda con Marichalar, en 1995 en Sevilla ante más de 1.500 invitados. El modisto, precisamente sevillano, no lo tenía fácil, pues era consciente de que todas las miradas estarían puestas en su diseño. Sin embargo, él ya tenía experiencia con la Alta Sociedad, pues también han lucido sus diseños mujeres de la talla de la duquesa de Alba o las princesas Alia y Muna de Jordania.
Para el vestido de novia de la Infanta Elena, eligió un diseño clásico, de corte princesa, escote cuadrado y manga francesa, que confeccionó en organza de seda natural color marfil y con bordados en mangas, pecho y cintura. Destacaba su velo de gasa, de nada más y nada menos de cuatro metros que iba sujeto a la tiara Marichalar, que precisamente Jaime regaló a su esposa. Una joya que la infanta Elena se ha puesto en multitud de ocasiones.
Jaime de Marichalar hizo que la Alta Costura entrara en el armario de la infanta Elena
A partir de ahí comenzó un idilio entre el modisto y la infanta Elena que duró varios años. Sin embargo, junto a la llegada de Jaime de Marichalar a la vida de la duquesa de Lugo también llegaron los diseños de la Alta Costura como Valentino u Oscar de la Renta. Jaime es un gran amante de la moda y fiel seguidor de las tendencias. De hecho, ahora es su hija, Victoria Federica, quien le acompaña a los desfiles de la Semana de la moda de París, ya que es un habitual en el front row de firmas como Dior o Chanel.
Muchos atribuyen a Jaime de Marichalar el hecho de que la Infanta Elena se convirtiera en la royal más elegante y mejor vestida. Con la ayuda de los consejos estilísticos de su entonces marido, consiguió ser la invitada perfecta de casi cualquier evento, destacando con algunos impecables looks como el traje goyesco que lució de Victoria de Suecia en 2010. Precisamente, ese fue el mismo año en el que se produjo su divorcio con Jaime de Marichalar y que hizo que su armario diera un giro de 180 grados. ¡Te mostramos sus mejores looks!
El impecable estilismo de Petro Valverde para su pedida de mano
Para la fiesta de su pedida de mano, la hija de Doña Sofía confió en Petro Valverde, quien además iba a ser el artífice de su vestido de novia. Se decantó por un dos piezas de seda brocada en dos tonos de marrón.
Con pamela de plumas, en 1999
La infanta Elena y Jaime de Marichalar acudieron a la boda de la princesa Alexia de Grecia y Carlos Morales en el año 1999. Para la ocasión lució un impecable traje tweed en blanco, con una pamela de plumas, stilettos azules y el icónico bolso Lady Dior.
Con un diseño de Valentino
Para la cena de gala previa con motivo de la boda entre Alexia de Grecia y Carlos Morales, que se celebró en Londres, la infanta Elena eclipsó al resto de asistentes con este impactante vestido firmado por Valentino. Se trata de un diseño azabache de silueta princesa con escote palabra de honor y falda de tablas horizontales rematadas con plumas.
El dos piezas de Christian Lacroix, en la boda de su hermana
En el año 1997, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se dieron el 'sí, quiero'. Para la ocasión, su hermana brilló con un espectacular traje de dos piezas en color rosa empolvado firmado por Christian Lacroix. Un traje compuesto por una delicada falda de encaje y una americana con botones joya. Un estilismo que combinó con una gran pamela de color morado, zapatos a juego y bolso de mano en tono hueso.
De rojo pasión, en la Pascua Militar de 2001
La infanta Elena triunfó con un espectacular vestido en el que combinó colores rojos-anaranjados, burdeos y blancos. Protegiéndose del frío de la capital en pleno mes de enero, eligió un chal a juego con flores bordadas.
El combo perfecto, para unos premios de moda
La duquesa de Lugo brilló en unos premios de una conocida de moda en el año 2001 con una preciosa falda larga en color blanco y un cuerpo negro bordado en azabaches.
Uno de los looks más impactantes
La infanta Elena sorprendió a todos en la boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson en 2004. Apostó por un diseño de Christian Lacroix compuesto por un vestido palabra de honor en blanco con flores y volantes en el bajo, que combinó con un voluminoso abrigo fucsia con detalles en rojo. La joya de la corona fue la tiara Marichalar, que le regaló Jaime de Marichalar por su boda.
Un impecable abrigo en tweed de Chanel
Para la boda de Beltrán Gómez Acebo y la modelo, Laura Ponte, la infanta Elena sacó de su armario un espectacular abrigo de tweed en cuadros rosas y blancos con solapas Notch y cinturón firmado por Chanel. Combinó con un vestido rosa palo, zapatos blancos y un coqueto bolso de mano. En el cuello destacaba una gargantilla de rubíes montados en oro rosa y argolla de brigantes, obra de Ansorena.
Un aire de inspiración goyesca para la boda de Felipe y Letizia
La infanta Elena fue una de las más elegantes en la boda real del entonces Príncipe de Asturias y Doña Letizia. La hermana del novio eligió un conjunto inspirado en los atuendos goyescos, en color salmón y encaje crudo de Lorenzo Caprile. El colofón final lo puso con la clásica peineta recubierta por una mantilla de blonda en color negro.
Todo al rojo con bordados
Para la cena de gala organizada por los duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa, con motivo de su aniversario de bodas, la infanta Elena brilló con un vestido rojo con bordados orientales en dorado firmado por Oscar de la Renta. Este ha sido uno de sus mejores looks a lo largo de la historia.
La infanta confía en Lorenzo Caprile
El modisto español fue el artífice de este espectacular vestido que eligió para la cena de gala previa a la boda de la princesa sueca, Victoria de Suecia. Se trata de un diseño de corte historicista, en color verde con flecos en negro y chal de encaje.
El toque de color en el armario de la infanta Elena
En el año 2010, la Familia Real española se desplazó hasta la isla de Spetses para la boda de Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik. Para la ocasión, escogió un veraniego vestido vintage en tonos pastel y una torera corta en rosa paso.
El culmen de sus estilismos llegó con este espectacular vestido, también de Lorenzo Caprile. También de aires goyescos, la infanta Elena acudió a la boda de Victoria de Suecia con Daniel Westling en Estocolmo, con este espectacular vestidazo que será recordado como uno de sus mejores looks. Realizado en color 'grana'- el de los capotes-, que combinó con chaqueta torera de inspiración goyesca cuajada de pedrería y detalles de borlas.