La heredera al trono ha tenido una serie de detalles tanto físicos como personalidades que hemos puesto bajo la lupa.

La Princesa Leonor ha iniciado su formación dentro de la Academia Militar de Zaragoza. Hace apenas unos minutos, Casa Real sacaba a relucir las primeras imágenes de la heredera al trono vestida con el uniforme de cadete y rodeada de sus compañeros, dispuesta a dar pistoletazo de salida a una nueva etapa de su vida con la que se acerca a la primera línea de la Corona. En todas ellas, la joven ha mantenido un semblante serio y concentrado y ha revelado de manera indirecta una serie de detalles que dejan entrever cuál ha sido su actitud en esta primera toma de contacto con las instalaciones.

La Princesa Leonor como cadete de la Academia Militar de Zaragoza.
La Princesa Leonor como cadete de la Academia Militar de Zaragoza. (Foto: Casa S.M. el Rey)

En primer lugar, ha llamado especialmente la atención el bordado de la camisa de la joven. En él pueden apreciarse sus dos apellidos, Borbón Ortiz, al igual que en el resto de cadetes. Al lado de su nombre, cuenta con un icono de V simple en 90 grados, el cual lucen únicamente los alumnos que están inscritos en el primer curso. Y en lo que a complementos se refiere, la Princesa Leonor se ha decantado únicamente por un reloj negro en su mano derecha, ya que ella es zurda.

En lo que al rostro se refiere, la primogénita de Felipe VI no ha lucido ni un ápice de maquillaje, tal y como indican las normas del centro, tampoco ha llevado pendientes e incluso ha recogido su larga melena rubia con un moño con redecilla. Una opción que le ha permitido desenvolverse a la perfección en todas las tareas que se le han encomendado sin que el pelo pudiera llegar a molestarla.

La Princesa Leonor como cadete de la Academia Militar de Zaragoza.
La Princesa Leonor como cadete de la Academia Militar de Zaragoza. (Foto: Casa S.M. el Rey)

Los gestos de la Princesa Leonor, a examen

Por otro lado, la actitud de la hermana de la Infanta Sofía en su primer día como cadete oficial ha dejado entrever algunas peculiaridades de su personalidad. En una de estas imágenes oficiales puede verse cómo la Princesa lleva el puño cerrado por completo. Un gesto que, según los expertos en lenguaje corporal, denota cierta tensión. A esto se suma que, mientras tomaba notas junto a sus compañeros en el aula, Leonor ha inclinado ligeramente la cabeza hacia un lado, lo que significa que estaba prestando especial atención a lo que le estaban diciendo sus superiores.

También dentro de la clase y mientras estaba teniendo lugar una charla teórica, la futura Reina de España ha mirado a un lado con la barbilla hacia arriba. Un movimiento propio de personas seguras de sí mismas y con dotes de mando que demuestra que la heredera está dispuesta a formarse en todo lo que sea necesario para coger el testigo a su padre en todo lo relacionado con la monarquía del país.