La Princesa Leonor se ha dejado ver en Valparaíso, Chile, en medio de una expectación máxima. Tras la publicación de sus fotos en bikini en Montevideo, Uruguay, es la primera vez que vemos a la hija de los Reyes Felipe y Letizia tan sonriente y relajada. Una actitud inédita después de develarse el gran malestar que le generó saber de sus instantáneas en la portada de una revista, que le sacaron mientras disfrutaba de un día de playa en la capital uruguaya.
A sus 19 años, la heredera al trono continúa inmersa en su gran aventura marítima a bordo del buque escuela Juan Sebastián ElCano y encara ya sus últimos meses. Junto al resto de sus compañeros guardamarinas, la Princesa Leonor se ha trasladado a la Escuela Naval de Valparaíso en una visita oficial con la que se despide del país latinoamericano antes de poner rumbo a su nuevo destino en el continente.
El detalle de las nuevas fotos de la Princesa Leonor en Chile que no ha pasado desapercibido para la prensa
Todos los movimientos de la Princesa Leonor en la aventura marítima de su vida a bordo de ElCano están quedando retratados por las cámaras y, para tal efecto, analizados con lupa. Los movimientos 'oficiales' y, valga la aclaración, muchos personales. Estos últimos, muy a su pesar, y más aún después de publicarse sus fotografías en bikini, que no solo han generado interés en la prensa especializada en realeza de nuestro país -y de toda Europa-, sino también en los medios de comunicación generalistas nacionales.
El debate está servido sobre la pertinencia de este documento gráfico inédito de la hija mayor de los Reyes Felipe y Letizia que, una semana después de difundirse, sigue generando todo tipo de reacciones. Según señaló Marisa Martín Blázquez en El programa de Ana Rosa, tras salir a la luz las imágenes, Leonor estaba "triste y agobiada".
La Princesa Leonor llega a la Escuela de Valparaíso. GTRES
La versión más sonriente de la heredera al trono que ha llamado la atención de los medios de comunicación
Al margen de las polémicas y las valoraciones a este respecto, la actitud de la Princesa Leonor parece haber dado un giro de 180 grados en las últimas horas. Se ha dejado ver de lo más sonriente y relajada, cercana incluso, aunque sin dar ninguna declaración, durante su último acto oficial en Chile, con el que cierra esta parada en el país. Una visita, la que ha efectuado a la Escuela Naval de Valparaíso, que forma parte de la férrea agenda oficial a la que ella y el resto de guardamarinas están sujetos como parte de su formación en el buque escuela.
Vestida con el traje oficial negro y el gorro blanco de la Armada, ya tan distintivo, no ha dejado de agasajar a los presentes con este gesto tan próximo y natural con el que, de algún modo, cierra el episodio de sus fotos en bikini.
La Princesa Leonor a su llegada a la Escuela Naval de Valparaíso. GTRES
La nieta de los eméritos ha llegado al lugar desplegando esta actitud distendida que no ha pasado desapercibida para los profesionales de los medios de comunicación ahí presentes ni para nadie que haya visto las imágenes. Muy tranquila, ha lucido una gran sonrisa de oreja a oreja y no ha rehuido en ningún caso de la presencia de las cámaras aunque, como decimos, no se ha parado a hablar con la prensa.
El otro plan -de ocio- de la hija mayor de los Reyes Felipe y Letizia en Chile: "Fue un regalo de la vida"
La Princesa Leonor alcanzaba Valparaíso, en Chile, a bordo del Juan Sebastián Elcano horas después de que se publicaran sus fotos en bikini mientras disfrutaba de una jornada de ocio en la playa de la capital uruguaya junto con el resto de guardamarinas de su promoción. Nada más atracar la embarcación en el puerto de la ciudad, la hija mayor de los Reyes Felipe y Letizia aprovechaba su tiempo libre para irse a comer a un restaurante típico.
La Princesa Leonor de lo más sonriente. GTRES
En Don Emelio, como se llama el establecimiento, la heredera al trono pudo degustar platos típicos de la gastronomía chilena, como pescado, croquetas de carne mechada e, incluso, ceviche. Lo hizo en un reservado para no estar a merced de las miradas indiscretas y, de hecho, los responsables del restaurante pidieron al resto de comensales que por favor no tomaran fotos para así, garantizar el respeto a su intimidad. Así lo contó el chef Andrés Velásquez a una cadena de televisión local tras el paso de la Princesa Leonor por el local donde trabaja.
"Se acercó, nos dio las gracias, nos felicitó por la comida, que estaba muy sabroso y muy rico. Y que añoraba sabores de allá, de su tierra", señaló el cocinero, que dejó caer la gran nostalgia que invadió a la futura jefa de Estado al probar sus platos. "Fue una visita inesperada, muy grata. La recibimos sin esperarla y fue atendida de la misma forma que atendemos a todos nuestros clientes. La verdad es que es algo muy significativo para nosotros. Jamás pensamos que podríamos recibir a alguien como ella. Fue un regalo de la vida", reconoció el dueño del restaurante, Marcelo Assicie.