Los Premios Princesa de Asturias se han convertido en la cita más importante del año para la Princesa Leonor. Además, los de este año son especialmente trascendentales para la hija de Felipe VI que se enfrenta a presidirlos por primera vez en solitario tras su mayoría de edad. Como cada año, el Teatro Campoamor de Oviedo se vestirá de gala para albergar el acto de entrega de los premios fallados por el patronato de la Fundación Princesa de Asturias. Además, en el marco de las jornadas previas y posteriores, los Reyes en compañía de la Princesa de Asturias harán entrega al pueblo de Sotres del premio que lo acredita como “Pueblo Ejemplar de Asturias 2024”.
En estas cuatro décadas de premios han sido muchas y muy variadas las coyunturas que envolvían a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. En un inicio, en el año 1981, la ceremonia nace bajo el nombre de Premios Príncipe de Asturias y tienen como fin poner énfasis a la figura del heredero premiando en su nombre proyectos relevantes para la sociedad. Desde el primer momento, el entonces Príncipe Felipe asiste a la ceremonia de entrega y hay otra presencia que año a año no ha faltado a esta cita con la ciudad de Oviedo. En el año 2014, tras la proclamación de Felipe VI y coincidiendo con la asunción por parte de la Princesa Leonor de la Presidencia de Honor de la Fundación, los premios cambian oficialmente de nombre.
El origen de los premios
La primera ceremonia de entrega de estos premios se remonta a octubre de 1981, un año antes en el Hotel Reconquista se había firmado el acta de formación de la Fundación Príncipe de Asturias que presidiría de forma honorífica el Príncipe Felipe. En aquellos primeros se galardonaron a distintas personalidades en seis categorías distintas, que con el paso de los años fueron creciendo hasta las ocho que se destacan en la actualidad. En aquella primera cita en el Teatro Campoamor de Oviedo el príncipe Felipe contaba únicamente con trece años, por su parte Princesa Leonor la primera vez que asistió a estos premios en 2018 tenía aun doce años, cumpliría los trece días después.
En estos 43 años de premios todos los miembros de la familia real han faltado a esta cita en alguna ocasión, pero hay dos que han acudido año tras año y han faltado en una única ocasión. La Reina Emérita Sofía no ha querido perderse esta ocasión con el pueblo de Oviedo en ningún año, pero en 1986 optó junto a Juan Carlos I por ceder la presidencia de los premios a su hijo en solitario para que tuviese absoluto protagonismo. El otro miembro de la Familia Real que solamente ha faltado en una ocasión es el propio Felipe VI que año a año ha sido fiel a esta cita salvo en el año 1984 que sus estudios en el extranjero le hicieron imposible poder asistir.
Las anécdotas
Este año se cumplen veinte desde la primera vez que la Reina Letizia asistió como parte de la Familia Real tras su matrimonio con Felipe VI. Muchos veces antes había asistido como parte del equipo de informativos de RTVE desplazados para cubrir el acto. Un año antes, en 2003, se producía un encuentro en el que se podía ver cómo la periodista Letizia Ortiz y el Príncipe de Asturias se saludaban dentro del encuentro del equipo de periodistas de RTVE y el heredero de la Corona. Ahí ya mantenían una relación que aún no había trascendido. Chascarrillos para la historia que nos regala la hemeroteca.
Volviendo a 2004, el primer año como Princesa de Asturias de Letizia, a su entrada en el Teatro Campoamor la platea se vino abajo en una ovación para recibirla y le costó contener la emoción. A día de hoy todavía no sabemos qué circunstancia personal la tenía absorta, pero Letizia se mostró especialmente triste y quebradiza aquella noche. Entre el público de aquella noche se incorporaban dos mujeres importantes para ella; su madre, Paloma Rocasolano y su abuela, Menchu del Valle. Viajando en el tiempo hasta la primera aparición de Leonor en los premios de la fundación que preside, en 2019, pudimos ver a la Princesa de Asturias tener guiños con sus dos abuelas presentes en el público, una emocionada Paloma Rocasolano y la emérita Reina Sofía.
En la actualidad estos premios viven una luna de miel con el empuje que les aporta la figura de la Princesa Leonor. La joven aporta empaque, frescura y actualidad a unos premios que en su cuarta década de vida podían caer en el olvido. A pesar de que solamente lleve cinco años asistiendo a esta cita, la hija mayor de Felipe VI y Letizia nos ha dejado ya alguna anécdota como en 2022, cuando la Reina tuvo que excusar a la Princesa en la visita al pueblo ejemplar de ese año porque una gastroenteritis de ultima hora la hizo apearse del paseo por la localidad.
Los de este año son unos premios especialmente importantes para Leonor, los primeros que presidirá en solitario. En esta misma coyuntura en 1986 su padre utilizó sus palabras para recordar en su discurso que estaba llamado a dar continuidad a la corona y la importancia de mantener su propia imagen como apolítica. Habrá que esperar para ver qué mensajes esconde Leonor en su primer discurso presidiendo en solitario este acto.