La hemos visto presumir de él hasta la saciedad, y lo que queda, porque está claro que Laura Matamoros está enamorada hasta las trancas y ya no se esconde. Si la 'influencer' se proclamó soltera (o eso nos quiso hacer ver) en su paso por 'Supervivientes', su corazón ya se ha ocupado y de qué manera.
Solo hace unos días que este bombazo salía a la luz y se destapaba la nueva relación de la colaboradora de televisión y ya son ellos mismos quienes lo presumen y gritan a los cuatro vientos. Era el propio Antonio quien daba el primer paso y compartía una foto juntos, presumiendo de su relación, pero ella no tardaba en compartirla en sus redes sociales, haciéndose eco de este nuevo amor. Poco después llegaron muchas más: planes juntos, diversión, complicidad... hasta ahora, que por si quedaba alguna duda, han compartido lo que todos estaban esperando: el beso.
La hija de Kiko Matamoros ya no quiere ocultarlo más: está enamorada. Ella misma se ha encargado de decir "mi cara lo dice todo, ¿no?", toda una declaración de amor que ha acompañado de varias instantáneas del último plan romántico de la pareja entre las que no falta una en la que Laura agarra la carita de su chico y se lo come a besos mientras él no puede ocultar su sonrisa de oreja a oreja.
Su publicación ha revolucionado la red y sus seguidores no han tardado en celebrar este nuevo amor que, salta a la vista, está llenando de felicidad a Laura como nunca antes. "La mirada de los dos lo dice todo!!!!! ❤️❤️ Te mereces la máxima felicidad!!!!🥰🌺", le escribe una seguidora, y no le falta razón. "Da gusto verte, Laura", escribe otra, "Los que te queremos nos alegramos mucho", añaden, "esas miradas no engañan".
La sonrisa de Laura Matamoros tiene nombre propio: Antonio Revilla
Se trata de Antonio Revilla, un joven de 32 años (Laura tiene 31), que es papá de un niño llamado Mateo que nació fruto de un amor de pandemia. Este fue, precisamente, un hecho que convirtió a Antonio en un rostro no tan anónimo, y es que su historia de amor protagonizó varios titulares por lo curioso de la situación.
"Antonio Revilla y Laura Ribot, lo que unió la pandemia", titulaban por aquel entonces algunos medios, y es que la expareja empezó a hablar en plena pandemia, "sin conocernos en persona, pero con muy buen feeling", contó Ribot en una entrevista. Se enamoraron durante la pandemia a pesar de no haberse visto jamás en persona y hasta se convirtieron en padres de un hijo, Mateo, que nació en 2022.
"Sabíamos quiénes éramos por amigos en común. Nos llamábamos todo el tiempo, incluso entrenábamos juntos a través de videollamadas", recordó Antonio en ese momento.
Pero su relación llegó a su fin hace un año, al igual que la de Laura Matamoros y Benji Aparicio, cuyo amor ha estado lleno de 'idas y venidas'. Ahora sus caminos se han unido. Aunque ninguno de los dos ha desvelado, todavía, cómo se conocieron, desde que comenzaran su relación han sido numerosos los planes que han compartido.
'La Cuernis', 'influencer' conocida por todos por destapar los secretos mejor guardados de los famosos, sobre todo los rostros VIP de Mediaset, era la encargada de desvelar la identidad del hombre más buscado del momento: el que ha logrado conquistar el corazón de la mismísima Laura Matamoros.
Todo comenzó después de que una seguidora de la 'influencer' le contase que había visto a la ex superviviente disfrutar de una escapada romántica con un desconocido chico "con tatuajes": "Hola, ayer estuve en un hotel burbuja y coincidí con Laura Matamoros (era mi vecina de burbuja) y fue con un chico con tatuajes. Me quedé con mucha curiosidad, se les veía muy enamorados". Y entonces arrancó su investigación hasta que le puso cara, y nombre.
Ahora son ellos quienes presumen de amor sin esconderse y hasta se dejan constantemente comentarios bonitos de forma pública. Uno de los que más llamaba la atención era el que le hacía Antonio a su chica en una imagen en la que Laura disfruta de las vacaciones junto a sus hijos. Él no duda en realzar el papel de Laura como mamá y le escribe: "Eres una madraza", unas bonitas palabras que, sin duda, demuestran que Revilla está hasta las trancas de su chica y le gustan todas y cada una de sus facetas.