Kiko Matamorosha vuelto a embestir con más fuerza que nunca a la organización de ‘Supervivientes 2024’, harto de las mofas del conductor del ‘reality’, Jorge Javier Vázquez, que no dudó en cuestionar las insinuaciones sobre el supuesto tejemaneje que estarían realizando desde el concurso.
El popular tertuliano de ‘Ni que fuéramos shh’ habría decidido publicar un audio de lo más peliagudo de su hija Laura Matamoros, con el que desmontaría el discurso de transparencia de ‘Supervivientes 2024’ por el que tanto habría abogado su excompañero de trabajo. El audio pondría en juego la credibilidad del formato al descubrirse que Mediaset estaría manipulando la permanencia de los concursantes en la edición según conveniencia de la audiencia, sin atenerse a los resultados reales de las votaciones de los telespectadores.
Kiko Matamoros desvela el audio que pondría en jaque a 'Supervivientes 2024'
¿Cómo ha decidido Kiko probar que su palabra es real? Publicando un supuesto audio que su hija Laura Matamoros habría enviado tiempo antes de su repesca en el concurso en el que alude a Jaime Guerra, directivo de la cadena, que le habría confirmado que ella sería la concursante que regresaría a ‘Supervivientes’ mucho antes de que este fuera el resultado “supuestamente obtenido” de las votaciones en la app de Telecinco.
En el audio, su hija le exhortaba de la siguiente manera que colaborase con ella como su defensor en plató, o, por el contrario, que intentase que su hermano lo hiciera: “¿Por qué no te reconcilias con Jaime Guerra? Que allí te espero (en Honduras). Dile a Diego (Matamoros) que necesitamos hablar con él. Ya sé cómo está un poco todo, pero hay que movilizar antes de que entre.”
Un mensaje que evidenciaría los claros tejemanejes que se ocultarían detrás de la directiva de ‘Supervivientes 2024’, que dejaba patente que son los que de verdad deciden mover los hilos del ‘reality’ y no el público, como intentan vender bajo la etiqueta de “concurso” que siempre han promovido.
Se revelan los tejemanejes de su hija Laura Matamoros con la directiva del concurso
Kiko Matamoros, sin ningún miedo a dejar en mal lugar a su hija, no ha dudado en dejar clara su postura crítica contra Telecinco: “A mí me hace relativa gracia, porque me obligan a demostrar que yo no miento. Cuando yo hablo de que se ha manipulado el programa, de que a los espectadores les sirven una cosa y detrás hay otra, es que es así”, advertía bastante molesto a la directiva de la cadena para la que trabajó tantos años.
"No echéis pulsos, porque los vais a perder todos. Yo puedo demostrar que es verdad todo lo que he dicho y sin dar los nombres, porque han sido dos personas que estaban en Honduras, que no son ningún técnico ni nada, es gente con alta capacidad directiva, y con peso de tomar decisiones en el concurso" zanjaba sin miramientos frente a las cámaras que le enfocaban mientras contaba semejante bombazo.
“Esta conversación se produce cuando a Laura la han expulsado la primera vez y yo le llamo para preguntar cuándo regresa por sus hijos, por tener información para poderlos ver al día siguiente de regresar a España y lo que me vienen a decir es espérate porque se va a quedar en el concurso antes de saberse nada de la repesca”, explicaba del evidente fraude que se estaría aconteciendo detrás de las votaciones de los telespectadores, que realmente no tendrían ni voz ni voto en el devenir real del concurso.
Un fraude a las votaciones de la audiencia
El colaborador de ‘Ni que fuéramos shh’ seguía explicando su verdad de la siguiente manera: “Yo hablo con esta señora y me dice que está negociando con Laura. Se ha decidido que se va a cambiar de defensor en plató y me pregunta ella si me parecía bien que lo haga Diego y a cambio darle una pequeña remuneración y yo le dije que sí, porque Tuco no lo hizo bien y me piden que intermedie”, relataba sobre este cambio de defensor de la influencer. Laura Matamoros habría accedido a concursar no a expensas de la audiencia, sino como conocedora de su victoria en el “televoto” mucho antes de que el público tan siquiera pudiera darle la oportunidad.
“No quiero seguir con esto, pero no me obliguéis porque hasta al final voy a decir hasta el nombre vuestro. Está en vuestra mano poneros la lengua en el culo. Pero si me queréis echar un pulso, el brazo todavía me aguanta. Así que encantado de ir a la guerra si queréis. Sé que con los años a lo mejor me va a pesar hacer esto, porque os he tenido no solo respeto profesional, sino cariño personal”, ha terminado amenazando Kiko Matamoros, que ya no teme ningún tipo de represalia.