Tamara Falcó e Íñigo Onieva han hecho las maletas tras los Reyes Magos. Si bien él mostró parte de sus regalos en plena calle y dejó ver que había comprado toda la equipación necesaria en una tienda de ropa de nieve, lo cierto es que muy pocos conocen el destino de la pareja. Sí se sabe que la pareja ha puesto tierra de por medio y está disfrutando al máximo de esta segunda oportunidad fuera de España. Felices por el nuevo giro que ha dado su historia, quieren alejarse y poner distancia para vivir con naturalidad sus nuevos comienzos. Y es que son conscientes de la expectación que genera su relación tras descubrirse la deslealtad que Íñigo cometió en el Burning Man el pasado mes de septiembre.
Emprendieron el viaje en un principio en solitario, aunque es una incógnita todavía si durante el mismo se unirán otros acompañantes. Así lo revela LOC y lo ha confirmado Jaleos, quien asegura que Íñigo y Tamara tienen en mente mantener sus planes de boda. Eso significaría que el próximo 17 de junio podrían pasar por el altar, tal y como tenían pensado en un principio. Eso sí, ahora solo quieren disfrutar del otro y tratar de hacerlo con paso firme. La aristócrata le ha perdonado y tratará de pasar página, pues ambos están muy enamorados del otro. Sabe del arrepentimiento de Íñigo y haré lo posible por olvidar todo el daño que le provocó su ruptura.Quizás este periplo sea el mejor comienzo para ellos una vez confirmada su reconciliación. Aunque Íñigo ha luchado durante meses por reconquistarla, Tamara se había mostrado reacia y aseguraba que era completamente imposible darse una nueva oportunidad. Así se lo manifestaba a su entorno, quien aseguraba que había roto todos los lazos y puentes con el empresario. Meses después de aquello, Tamara ha reflexionado y hecho caso a su corazón, el cual parece pertenecer a Íñigo y no a Hugo, como ella intentó.
Tamara Falcó ha roto su silencio
Tamara Falcó ha preferido que su destino vacacional esta vez permanezca bajo llave y no desvelárselo a casi nadie. Tan solo los más íntimos, los más cercanos saben cuál es su paradero. De hecho, apenas se han mostrado activos en sus redes sociales en los últimos días. Tan solo la hija de Isabel Preysler ha regresado a su cuenta de Instagram para promocionar la entrevista en la que precisamente habla de su futura boda con Íñigo en Harper's Bazaar: "Estoy enamorada. Me veo pasando por el altar en 2023 y he estado pensando que solo tengo seis meses para el vestido de novia". Palabras que demuestran que va con todo y que confía plenamente en que esta vez su relación si funcione y termine en matrimonio.