La Navidad es una etapa para vivir en familia que inevitablemente se convierte en un tiempo de excesos. Tamara Falcó e Íñigo Onieva han iniciado este recién estrenado 2024 ingresando en un centro de adelgazamiento. No es la primera vez que la Marquesa de Griñón opta por pasar por este tipo de clínicas, es habitual que confíe en sus tratamientos una vez al año. Sin embargo, Íñigo Onieva sí que se estrena como cliente de un exclusivo centro de salud y bienestar.
Tanto la hija de Isabel Preysler como el empresario son amantes de la buena mesa y 'foodies' confesos. Ahora toca depurarse y recuperarse para estar al cien por cien, también mantener la línea. La propia Tamara Falcó bromeaba durante su última intervención en 'El Hormiguero' que se había pasado más de la cuenta. "Roast Beef, pasta, turrones... He ido a empezar bien el año a una clínica de macrobiótica". Tras disfrutar de la familia en Miami, el matrimonio se desplazó hasta Suiza. Allí han pasado por una exclusiva clínica en la que se valen de las técnicas naturales, también de unos estrictos patrones alimenticios para lograr el objetivo de ayudar al cuerpo a desintoxicarse de los excesos propios de estas fechas. "Me he comido todos los turrones del mundo", añadía la colaboradora en tono jocoso quien habría abandonado el centro para cumplir con sus compromisos profesionales.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva empiezan el año con una dieta macrobiótica
La Marquesa de Griñón ya ha confiado en otras ocasiones en este exclusivo centro que cuenta con sede en nuestro país. Se trata de una clínica que combina las "últimos avances médicos con la reeducación alimentaria y diferentes terapias naturales para mejorar y prolongar la salud" de sus huéspedes, tal y como indican en su web. Su método se vale de ocho disciplinas holísticas y la clínica ofrece distintos programas de salud que buscan tanto un buen bienestar físico como mental. La pareja ingresó de forma conjunta y podrían salir este mismo domingo, 14 de enero, tras haber finalizado el tratamiento, según informaban en 'Y ahora Sonsoles'.
Un fin de fiesta en clave de bienestar para despedir sus primeras Navidades como marido y mujer. El matrimonio viajó a Miami para disfrutar de la compañía de la familia de Tamara Falcó durante la Nochebuena y la Navidad, estuvieron acompañados por los hermanos de la Marquesa de Griñón. Mientras que el Fin de Año regresaron a Europa para visitar la exclusiva estación de esquí de Gstaad, punto de encuentro de royals y celebrities llegados de todo el planeta. Allí han aprovechado para practicar deporte -esquí y raquetas- y se han reencontrado con Álvaro Falcó, primo de Tamara, y su mujer, Isabelle Junot.
La anterior dieta de Tamara Falcó por su boda con Íñigo Onieva
Asesorada por especialistas, Tamara Falcó ha vuelto a ponerse a dieta. La última ocasión en la que intentó perder peso fue con motivo de su gran boda con Íñigo Onieva celebrada el pasado 8 de julio en el Palacio 'El Rincón', un enclave especial para ella que heredó de su difunto padre. Entonces también se publicaron distintas informaciones sobre su ingreso en una conocida clínica. Ella contestó tajante en 'El Hormiguero' que no tenía pensado adelgazar diez kilos antes del enlace. "Estoy en mi normopeso. Puedo estar más delgada o menos delgada, ¿pero por qué? Si el traje me lo están haciendo a medida, ¿por qué yo tengo que perder 10 kilos porque a ti te apetece? ¡Pues no!".
En 2016, la Marquesa de Griñón tuvo un problemas de tiroides que afectó a su peso. "En aquella época desayunaba filetes empanados por la mañana", bromeaba durante una entrevista ofrecida tiempo después en 'Vanity Fair'. En la misma cabecera reconoció que lo pasó muy mal durante aquella etapa y que repercutió de forma negativa en su perfil profesional. "Muchos contratos que tenía firmados se cayeron. Algunas marcas me dijeron que mi físico no era el que requerían para sus productos. Me penalizaron".