Tamara Falcó hace poco que volvió de una eterna luna de miel junto a Íñigo Onieva. Pero este viaje tan increíble no les ha parecido suficiente, ya que apenas unas semanas después de volver, han organizado otra escapada. Pero esta vez no han estado solos. Y es que el matrimonio ha hecho las maletas para viajar hasta Roma con la familia del empresario. Carolina Molas y Alejandra Onieva, madre y hermana de Íñigo, han sido dos de los rostros conocidos que han viajado hasta la capital de Italia para disfrutar de unos días de turismo en familia.
Como no podía ser de otra manera, tanto Tamara Falcó como Íñigo Onieva han compartido con orgullo muchos de los planes que han hecho durante esta escapada. Y es que han hecho todo lo que hacemos los turistas cuando viajamos a Roma. Han visitado el Coliseo y el matrimonio ha hecho en este monumento la típica foto, han estado en la Fontana Di Trevi, donde estamos seguros que han tirado una moneda tras pedir un deseo, y han paseado todos juntos por las increíbles calles de la ciudad.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva han visitado el Coliseo de Roma en familia
Por todos es sabida la pasión que tiene el matrimonio por la gastronomía. De hecho, siempre que viajan a algún destino, no dudan en comer en restaurantes impresionantes y de moda para probar sus espectaculares platos. Eso es lo que han hecho también durante su viaje a Roma. Acompañados de la familia de Íñigo, no han dudado en comer los platos típicos, como la pasta, en todas sus versiones: "Famiglia", ha escrito el empresario junto a un vídeo en el que podemos ver todos los platos de pasta que han pedido.
Pero de este viajazo lo que más ha sorprendido es que Tamara Falcó ha podido pasar mucho tiempo con su suegra, Carolina Molas. Las largas caminatas por la ciudad les ha permitido afianzar la increíble relación que siempre han demostrado tener. Ahora han dado un paso más y se han escapado juntas a uno de los destinos más visitados de Europa. Íñigo, orgulloso de que su madre y su mujer se lleven tan bien, ha compartido una imagen en la que podemos ver a las dos muy sonrientes.
La marquesa de Griñón y Carolina Molas han dejado claro que se llevan muy bien
Este viaje a Roma le ha servido a Carolina Molas para sobrellevar el revuelo mediático que ha provocado su última entrevista. La madre de Íñigo Onieva acaba de dar unas declaraciones de lo más inesperadas sobre aspectos de su vida que desconocíamos. Una historia JAMÁS CONTADA que ha sacado la revista Forbes. Y es que hubo momentos que marcaron su vida para siempre. Uno de ellos cuando su familia fue amenazada por ETA. El otro, cuando perdió un hijo cuando este tenía apenas siete años.
"Somos exiliados de ETA", declara la madre de Íñigo Onieva. De hecho, esto les obligó a mudarse a Madrid en el año 83 desde Amorebieta, Bilbao, donde vivía con su familia. "En el 83 tuvimos que venir a Madrid. Salimos huyendo una madrugada sin coger nuestras cosas y nunca más pudimos volver a casa". Pero unos años más tarde, ya instalada en Madrid y como madre de varios hijos, Carolina Molas tuvo que enfrentarse al golpe más duro que puede recibir una madre. Y es que perdió a un hijo cuando este tenía apenas siete años. "Falleció de meningitus a los siete años. Lo tenemos aceptado, aunque costó", reconoce.