Parece que ha pasado mucho tiempo de la mudanza de Tamara Falcó (42 años) a su nuevo ático de Madrid. Pero la realidad es que la hija de Isabel Preysler (73 años) comenzó a llevar todas sus pertenencias el pasado mes de octubre. Durante este tiempo, la marquesa de Griñón nos ha dejado ver muchas de las estancias de su nuevo hogar, donde pasa largas horas cuando no tiene ningún compromiso profesional. 

Sin embargo, hay muchos rincones que por ahora no nos ha enseñado. Pero que no cunda el pánico. A Tamara Falcó nunca le ha importado abrir las puertas de su casa a sus seguidores y esto es algo que va a seguir haciendo. Hace unas horas, de hecho, nos sorprendía enseñándonos un rincón de su terraza, donde pasa las noches de verano cuando su agenda se lo permite.

Tamara Falcó enseña la zona chill de la espectacular terraza de su ático

No podemos olvidar que Tamara Falcó tuvo que contratar los servicios de una empresa de jardinería para colocar en su terraza un muro de plantas. Y es que consciente de que su vida tiene gran interés y de que es perseguida por la prensa casi cada día. Por este motivo, la hija de Isabel Preysler no dudó en colocar un muro de plantas en la barandilla de la terraza de su ático, para así evitar las miradas más curiosas.

La empresa de jardinería tuvo que subir los maceteros con un camión grúa, que necesitó varias horas de trabajo para cumplir su objetivo. Ahora Tamara ha enseñado una esquina de su terraza, en la que se puede ver esos maceteros, que tienen ya los arbustos bastante poblados de hojas. Ella no ha dudado en colocar un cómodo sofá con cojines para poder pasar en esta zona tan agradable las noches de verano.

Tamara Falcó enseña su terraza.

Tamara Falcó enseña la terraza de su ático en Madrid.

Instagram.

Aunque Tamara Falcó cuenta con una agenda de lo más apretada, lo cierto es que cuando tiene algún hueco, la marquesa de Griñón aprovecha los ratitos libres para pasar tiempo en casa. Ahora que estamos en verano, no hay nada como pasar las noches en el exterior para disfrutar del fresquito que empieza a hacer cuando se va el sol. Y Tamara cuenta con este espacio, en el que parece no estar en Madrid, ya que la vegetación la rodea, consiguiendo así un ambiente fresco.

Acaba de celebrar su primer aniversario de boda con Íñigo Onieva

Esta terraza tan espectacular, que al estar en una esquina tiene forma de L, ha podido ser el lugar elegido por Tamara Falcó e Íñigo Onieva para celebrar su primer aniversario de boda. La pareja se casó hace justo un año y lo hacen instalados en este ático tan espectacular en Puerta de Hierro en la capital española.

Aunque no han compartido nada sobre la celebración que han hecho con motivo de su primer año de casados, lo cierto es que la marquesa de Griñón sí ha querido dedicar un mensaje a su marido: "Parece que fue ayer cuando nos dábamos el SÍ QUIERO delante de Dios, nuestros familiares y amigos y HOY cumplimos nuestro primer año como marido y mujer. Me llena el corazón de felicidad ver como hemos ido construyendo nuestro hogar juntos. Te quiero mucho, mi amor @ionieva 🤍 Por muchos años más brindando juntos 🥂", escribía Tamara Falcó emocionada.

Junto al mensaje, la hija de Isabel Preysler ha publicado dos fotos inéditas del día de su boda. La pareja se casó en la finca El Rincón, propiedad de Tamara Falcó. Hasta allí se desplazaron los familiares, amigos y compañeros de trabajo de ambos, que no quisieron perderse este gran día para ambos. Un año después, no solo disfrutan de un gran momento personal, también profesional.

Preparados para disfrutar de unas vacaciones de verano

Mientras Íñigo Onieva acaba de inaugurar su restaurante, Casa Salesas, en Madrid, la marquesa de Griñón sigue al frente de multitud de proyectos. Eso sí, se ha sumado uno más. Y es que hace unas semanas se anunciaba que ella iba a ser una de las integrantes del jurado del exitoso programa 'Got Talent'. Desde hace unos días está grabando ya las entregas de este talent show. Ahora el matrimonio solo espera encontrar un hueco para disfrutar de sus primeras vacaciones de verano juntos. Y no solo para celebrar su primer año de casados, también para desconectar tras un año intenso de nuevos proyectos. Porque no hay nada como desconectar para volver a conectar y volver con las pilas cargadas.