Sofía Suescun no ha pasado por su mejor momento. Prueba de ello es su ausencia de redes sociales. La ganadora de ‘Supervivientes’ puso tierra de por medio con el universo 2.0 para cuidarse a sí misma, y ahora ha vuelto con las pilas recargadas y con más energía que nunca, no sin antes contar cuáles han sido las razones por las que ha preferido alejarse temporalmente de plataformas como Instagram.
@sofiasuescun Instagram
La profunda reflexión de Sofía Suescun tras su paréntesis como creadora de contenido
Con un selfie de sí misma, Sofía Suescun ha revelado el motivo de su breve ausencia: “Estoy de vuelta amores. Me he tomado estos días para reflexionar”, ha comenzado diciendo, para después entrar en detalles: “Está claro que los impactos más fuertes que sufrimos en la vida, ya sean buenos o malos, vienen sin esperarlos, sin planearlos, sin poder frenarlos. Por ello creo que tenemos que sacar lo positivo de cada uno de ellos. No tratar de buscar preguntas continuas que no nos llevan a ningún sitio, ni explicaciones precisas, porque a veces directamente no existen. Lo que existe es esta maravillosa vida que tenemos para disfrutarla y vivirla con quien nos sume y nos haga bien”, ha reflexionado. Unas palabras con las que demuestra haber estado meditando durante estos días, hasta caer en la conclusión de ver el lado positivo de la vida, aunque a veces cueste.
En estos días alejada de las redes sociales, Sofía ha aprovechado para poner a punto su casa. Ahora que las temperaturas comienzan a subir, la joven se prepara para que el patio de su hogar esté perfecto: “Estos días además hemos estado limpiando la casa en profundidad y reestructurando partes del jardín. Es increíble como, a pesar de llevar viviendo más de dos años, aquí siempre faltan cosas. Pero nos encanta”. Tampoco ha perdido de vista sus compromisos profesionales, que no dejan de crecer: “Hoy he dedicado un ratito a un proyecto tan guay y tan yo que tengo mil ganas de contároslo. Por lo pronto solo puedo daros una pista a ver si adivináis”, ha escrito, junto a un emoji de palmera, para crear la máxima expectación entre sus seguidores.
Sofía Suescun en '¡De viernes!'.
Mediaset
No obstante, Suescun no ha querido revelar si el malestar que ha sentido viene dado por su distanciamiento con Maite Galdeano. Y es que, aunque en algunas de sus apariciones públicas ha asegurado estar viviendo uno de los mejores momentos de su vida junto a Kiko Jiménez, estos últimos meses no han sido un camino de rosas para ella, ni mucho menos para su madre. Tanto es así, que en alguna que otra ocasión esta enemistad ha pasado factura a ambas.
Varias visitas al hospital e indirectas en Instagram: la peor parte del distanciamiento entre Maite Galdeano y su hija
Fue durante el pasado mes de octubre cuando, en un primer momento, Maite Galdeano hizo saltar las alarmas. El hecho de vivir sola en Murcia se le estaba haciendo cuesta arriba, hasta el punto de alcanzar su límite y desmayarse en plena calle. Un susto por el que tuvo que ser hospitalizada de inmediato con ayuda de una viandante que se la encontró en el Kilómetro 4 de la Manga del Mar Menor. Este suceso preocupó especialmente a su hija que, aunque intentó mantenerse al margen, unos días después reveló que no estaba pasándolo en absoluto bien.
Unos días después del desmayo de Maite, Sofía Suescun visitaba el hospital a consecuencia de una subida de tensión. Algo de lo que se hacía eco en sus redes sociales, con una imagen de sí misma tras haber llorado y con el maquillaje notablemente deteriorado: “A veces siento la responsabilidad de mostraros solo las partes positivas de mi vida porque odio dramatizar y crearos por aquí un clima de negatividad. Pero a su vez me veo con la necesidad de deciros que yo también tengo días y momentos de mierda, esta mañana ha sido uno de ellos”. Sin embargo, prefería no dar más detalles sobre los motivos de este malestar: “No me apetece hablaros de esto porque, por desgracia, terceros se aprovechan de ello con el único propósito de hacer daño. Esta noche tenía un planazo de Halloween, pero ahora mismo solo me apetece quedarme en casa con los míos y pensar que mañana será otro día y saldrá el sol”, zanjaba.
Aprovechando las circunstancias, Maite intentaba acercarse a su hija al publicar una imagen en la que se apreciaba que también su tensión había subido: “Estamos las dos igual de rotas. ¿Merece la pena estar así? Qué necesidad… Te amo Sofía. Daría la vida por ti”, escribía Galdeano, rota por el deterioro de su relación maternofilial, y dispuesta a hacer todo lo posible para enterrar el hacha de guerra.