Sofía Suescun (28 años) atraviesa una de las etapas más complicadas de su vida después de haber dado en un plató de televisión su versión sobre todo lo ocurrido con su madre, Maite Galdeano (55 años). "Han sido de los peores días de mi vida y siento pena de venir aquí a tener que dar explicaciones. Pienso que estoy soñando, que no es real. Cada día es peor y creo que todavía no soy consciente de todo lo que ha pasado. Lo que pido es libertad y ser libre, no vivir con esa presión que me quitaba las ganas", declaraba entre lágrimas la joven tras echar a su madre de casa.
Después de haber dado unas declaraciones de lo más sorprendentes sobre cómo era el día a día junto a su madre, Sofía Suescun ha tomado la decisión de hacer planes junto a su pareja, Kiko Jiménez, para desconectar de todo. El viernes fue un día muy complicado para ella, pero ha decidido ahora poner tierra de por medio y ha viajado a Linares, la tierra de Kiko, para reencontrarse con la familia de este.
Sofía Suescun viaja a Linares, Jaén, con Kiko Jiménez para reencontrarse con la familia de él
No hay nada como desconectar de la rutina para recargar pilas. Sofía Suescun está muy necesitada de esto, por lo que ha dejado a sus mascotas con una empresa especializada en eso, y se ha ido en coche hasta el sur de España con su chico, que está siendo su mejor apoyo en estos momentos. Nada más llegar, la pareja ha comido con la abuela de Kiko, que no puede estar más orgulloso de la imagen que ha tenido frente a sus ojos.
"Soñaba con este momento", escribía Kiko Jiménez junto a una foto en la que se ve a su abuela preparando la comida sobre una mesa en la que está sentada Sofía Suescun. Para Kiko están siendo unos días muy especiales, rodeados de su familia, a la que no ve con la asiduidad que le gustaría, y con su chica, que está pasando unos momentos de lo más delicados.
Han querido estar presentes en una celebración muy especial
Aun así, este viaje era necesario. Y no solo por Sofía, que necesitaba salir de Madrid tras la polémica guerra que tiene abierta con su madre. Kiko quería estar presente en una celebración familiar por sus abuelos, que llevan ya 60 años casados: "Esto es vida, verlos así después de 60 años casados".
Y para celebrar esta gran noticia, la familia de Kiko Jiménez ha organizado una comida de lo más impresionante. El propio colaborador de televisión mostraba los entrantes de esta comida tan especial: marisco, mucho marisco. En la imagen se puede ver a Sofía Suescun, que ha encontrado en Kiko y en su familia el mejor refugio en estos momentos.
La 'influencer' ha dado un paso definitivo en su relación con Maite Galdeano
Este viernes era el día elegido por Sofía Suescun para romper su silencio en medio de la guerra que tiene abierta con su madre, Maite Galdeano, a la que tuvo que echar de casa. "Lo único que quiero es vivir mi vida, ser libre, nada más". desvelaba en su entrevista. Sobre su madre, Sofía dijo que Maite Galdeano "no está bien, necesita ayuda. Ahora, lo más sano es tomar la distancia que hemos tomado y esperar a que ella reconozca, porque ella nunca reconoce. Jamás ha reconocido un error. Ahora mismo, si le preguntáis, no es consciente de todo lo que ha liado porque siempre trata de buscar culpables, pero la culpable de esta historia es ella".
Además, quiso compartir con toda la audiencia qué fue lo que pasó para que todo estallara por los aires. Fue el 4 de agosto cuando saltó todo por los aires. Una fecha que Sofía difícilmente va a olvidar: "Mi madre empieza molestarme en el gimnasio y a machacarme al decirme que no debería haber ido, que lo había hecho muy mal y hablando despectivamente de Kiko. Me miro al espejo y digo '¿Esto qué es? ¿Por qué tengo que vivir esto siempre?'. Quiero tomar mis propias decisiones, aunque me equivoque, pero no con ese machaque. Me hace click el cerebro, mientras lloraba con mucha ansiedad", reconoce una Sofía totalmente rota.
Sofía se va de su casa porque ya no puede más
Fue una situación muy incómoda para Sofía Suescun: "Ella no para y yo no puedo más. Me voy de mi propia casa porque no puedo más, a casa de mi hermano. Se asusta mucho porque nunca me ha visto así. Me voy porque es inaguantable. Ella se queda pensando que es un rebote más", contaba. ¿Ha supuesto este encontronazo el definitivo entre madre e hija o conseguirán reconciliarse?