Desde que desembarcara en la isla el pasado 17 de agosto, Silvia Bronchalo no ha faltado un día a ver a su hijo, excepto los fines de semana que está vetada la entrada de familiares. Daniel Sancho ingresó en el centro penitenciario de Tailandia el lunes 7 de agosto, acusado del asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Hace unos días, la exactriz habría tomado una drástica decisión tras el último movimiento del padre del español, Rodolfo Sancho y su inminente llegada al país del sudeste asiático. Mientras esto se sucede, la madre del asesino confeso del cirujano colombiano se ha dejado ver en compañía de dos hombres en el primer plan de fin de semana que se ha permitido.
Silvia Bronchalo se reúne para comer con dos personas que, inicialmente, no serían de la Embajada española
El programa 'Ya es medio día en verano' ha sido el encargado de desvelar la información. En las imágenes a las que han tenido acceso, se puede ver a la mujer acudiendo a un restaurante en plena calle, localizado en el centro de la isla tailandesa. Llegaba sola, vestido con un colorido vestido largo de motivos florales blanco y azul.
Como explicaba Rebeca Haro, presentadora del formato, era la primera vez que se ha podido ver a Silvia fuera de prisión y reunida con más personas. En principio, no serían funcionarios de la Embajada española en Tailandia. Como Vicente Cacho, quien ha acompañado a Silvia en varias ocasiones desde que desembarcara en la isla. Se desconoce quienes son los dos hombres que se unían a la madre del español en el citado local, más jóvenes que ellos. Han comido juntos, charlado "tranquilamente", apuntaba Haro y a ella se le ha podido ver atendiendo el teléfono móvil e, incluso "sonriendo". "Una imagen totalmente diferente a lo que nos tiene acostumbrados", sentenciaban desde la cadena.
Se baraja que puedan ser amigos de Daniel o amigos de Silvia
Una vez ha comido con los dos hombres desconocidos, con numerosos tatuajes en los brazos, ha paseado un rato con ellos por la calle. Posteriormente, se ha ido con uno de ellos en la moto y ahí se le ha perdido la pista. Los colaboradores del programa barajan que se pueda tratar de amigos de Daniel Sancho en Tailandia o, incluso, amigos de su madre que han acudido para acompañarle en estos duros momentos.
Este lunes, la expareja de Rodolfo Sancho acudía, nuevamente, a la cárcel de Koh Samui para ver a su hijo. No ha pasado desapercibido para la prensa ahí reunida la mochila que, esta vez, le acompañaba colgada a la espalda. Un complemento que no había portado en sus ocho días acudiendo al centro penitenciario donde está recluido Daniel Sancho. El chef español está todavía, a la espera de que se conozca la fecha del juicio que tiene pendiente por el crimen que confesó perpetrar y por el que pedirán la pena máxima.