Este lunes, Silvia Bronchalo ha ido a ver a su hijo. Desde que aterrizó en el país asiático, el pasado 17 de agosto, es la octava vez que acude a verlo a la prisión de Koh Samui. Sin embargo, esta nueva visita ha sido algo distinta a los demás. La madre de Daniel Sancho ha acudido a la cárcel ataviada de una manera informal y con una mochila llena de objetos en su espalda. ¿Qué llevaba en el interior de esa mochila? Te lo contamos.
El motivo que explica el porqué de la voluminosa mochila de Silvia Bronchalo a su entrada en la cárcel es que habría llevado a Daniel una serie de cosas que este le habría pedido. Y es que para que su estancia entre rejas sea más cómoda, el joven podría haberle solicitado que llevara algunos artículos de higiene. Madre e hijo pueden verse a través de una mampara en el recinto, pero esta podría llevar algunos objetos para él. Teniendo en cuenta que el suministro de agua potable es muy deficiente en este lugar, no sería descabellado pensar que su madre le haya llevado agua embotellada (los reclusos tienen la opción de comprar agua embotellada en la tienda del presidio, pero no siempre está disponible y tan solo pueden gastar 300 bahts al día -unos 8 euros).
"Está muy bien, está animado, no está triste", dice un médico de la cárcel sobre Daniel Sancho
En el interior de la cárcel de Koh Samui hay una tienda que ofrece productos básicos de higiene, y los internos pueden comprar productos con dinero que le envían sus familiares. El joven de 29 años, recibe de su madre unos 500 bahts tailandeses diarios. Se trata de unos 13 euros al cambio con los que puede comprar comida fuera de la prisión.
Este lunes, Bronchalo no ha hecho declaraciones a los medios. Se conoce que el estado anímico de Daniel, que ya lleva tres semanas en la cárcel, es bueno. "Está muy bien, está animado, no está triste. Habla con el resto de los internos, sale al patio por la mañana a las 8 y por la tarde, a las 16.00, y tras la visita de su madre se encuentra animado" ha explicado uno de los médicos de la prisión a 'El programa de Ana Rosa'.
A su salida de prisión, Silvia Bronchalo ha sido inmortalizada con su mochila cargada en sus espaldas, pero esta parecía vacía. Este detalle parece indicar que su plan ha salido como esperaba y aquello que deseaba entregar a su hijo ha llegado sus manos.