Sara Carbonero ya está recuperada, pero sigue teniendo muy presente lo que sufrió en 2019. Entonces, fue diagnosticada de un tumor maligno de ovario durante una revisión rutinaria, instante en el que su vida cambió. Lo hizo para siempre. Cinco años después no ha vuelto a ser la misma, pero ¿cómo vivió aquella etapa en la que se alejó de los medios de comunicación para centrarse únicamente en su salud?
La periodista se ha fotografiado frente al espejo para revelar qué ve cuando se mira el espejo. Un reflejo que, en su caso, le ayuda a tomar consciencia y es que más de 1.800 días después esto le sirve para mejorar su autoestima.
Así lo revela ella misma, quien, por primera vez, cuenta que huyó de los espejos durante meses. Se negaba a ver su versión más frágil, esa que, por cierto, coincidió con sus sesiones de quimioterapia. En aquel momento, estaba en Oporto (Portugal), junto a sus dos hijos y alejada de su trabajo, el cual abandonó tras solicitar una excedencia temporal en Mediaset.
"Mi hijo me dijo que no parecía yo"
"Por causas de la vida, ya he transitado épocas en las que huía de ellos porque no reconocía a la persona que me mostraba el reflejo, llegué incluso a pasar tres o cuatro meses sin mirarme en uno. En una de esas, al acabar el sexto y último ciclo de quimioterapia, yo estaba en la cama, sin poder moverme y mi hijo mayor se tumbó conmigo. Después de mirarme detenidamente muy raro me dijo : “Mamá, es que tienes las cejas grises y no pareces tú”", comienza diciendo Sara.
La ex de Iker Casillas perdió su característica melena. Al igual que sucede con otros muchos pacientes, los medicamentos de quimioterapia atacan a las células de crecimiento rápido, entre otras, las raíces del cabello. Una imagen muy llamativa para Sara y su familia teniendo en cuenta que incluso había sido imagen de una conocida marca de champús.
La conversación de Sara Carbonero y su hijo que ha emocionado a todos
"Yo por entonces, precisamente por no mirarme ignoraba que había perdido todo el pelo de las cejas, que son las que enmarcan la mirada y dan personalidad al rostro. No sabía muy bien cómo salir de ahí y se me ocurrió decirle: ¿Y pestañas? ¿Has visto que me queda una única superviviente ? ¡Una! ¡Las más valiente!! Intentó arrancármela, por supuesto, muerto de risa y empezamos una guerra de almohadas y después, a otra cosa", explica Sara.
Aunque en su día pudo ser una conversación incómoda e incluso traumática, ella y su hijo aprendieron de aquella etapa. Meses repletos de contratiempos en los que todos repetían un mismo deseo: que Sara se curase y todo volviera a ser cómo antes. Afortunadamente se cumplió.
"A día de hoy, cuentan orgullosos a sus amigos cuando mamá tenía el pelo “como un chico”. El día que me vieron así por primera vez, les llevé unos puzzles para desviar su atención, como me dijo la psicóloga. Pero no resultó, como dice la canción: No quitaron sus ojos de mí, corriendo incluso alguna tímida lágrima por sus mejillas. Luego, empezamos a buscar fotos de actrices y cantantes monísimas con pelo corto y nos pusimos con el puzzle", comenta.
No fue fácil lidiar con su nueva imagen. Acostumbrada a que ser alabada y contratada por diferentes campañas, de la noche a la mañana se sintió vulnerable. No solo por ella, sino por sus dos pequeños, quienes no le soltaron de la mano ni un instante. Quizás porque no calibraron la gravedad, pero fueron los primeros en animarla, dando igual el punto en el que se encontrara su enfermedad.
"Las carcajadas llegaron cuando en ese mismo verano salía en la tele un anuncio de champú que grabé meses antes con mi larga cabellera meneándola para delante y para detrás. El colmo de los colmos. Esto sirvió para que los enanos me imitaran y me animaran: "Ya pronto volverás a hacerlo, mamá.” “Y además, ya no tendrás las cejas grises”", finaliza Sara Carbonero en su último post.
Ante sus más de 3,5 millones de seguidores Sara ha querido abrirse en canal. Recordarse a sí misma y a todos aquellos que están pendiente de ella lo importante que es la actitud, pero también estar bien rodeada. Ya sea de tus hijos, tu marido o tus amigos.
Los famosos y anónimos se vuelcan con Sara Carbonero ante su sinceridad máxima
Una publicación que ha cautivado a muchos de sus followers, anónimos o famosos. Desde Paloma Cuevas, que le escribe varios emojis de corazón, a Marisa Martín Blázquez, que destaca "su luz y su belleza, sea en las condiciones que sea" o Paula Echevarría, que le insiste en la importancia de "crear recuerdos bonitos de las cosas más feas" y terminaba con un "te quiero", evidenciando el fuerte vínculo que mantienen las dos mujeres.
Pero no han sido los únicos. "Siempre bella", le ha escrito Cristina Pedroche. "Quienes hemos conocido esa enfermedad sabemos cuánta verdad hay en estas palabras. Pero estás aquí. Y eso es todo", ha compartido la periodista Ana Bernal. "Por la belleza y personalidad de tu latido brindo (con o sin cejas)", ha recibido por parte de la actriz Silvia Abascal. Y suma y sigue. En apenas unas horas, la profunda confesión de Sara Carbonero ha sumado cientos de miles de 'me gusta'.
El enigmático mensaje de Sara Carbonero desde el hospital
Aunque la exmujer de Iker Casillas y madre de sus dos hijos no se suele pronunciarse tan abiertamente sobre el cáncer que padeció, nunca ha escondido su enfermedad. A principios de mayo, Sara Carbonero hacía saltar todas las alarmas después de compartir un enigmático mensaje desde el hospital. Aunque la periodista dejaba claro en todo momento que, en ningún caso, era ella la hospitalizada, las especulaciones sobre qué había pasado se dispararon imparables.
"Me produce una extraña alegría que en la habitación 678, justo en este momento, alguien lee exactamente el mismo libro que yo, probablemente en el mismo sofá de polipiel, con la misma incertidumbre. En los pasillos y en la cafetería me cruzo con muchísimas personas que siempre dejan paso en el ascensor y saludan sonrientes, como lo hago yo", comenzaba escribiendo con todo el conocimiento del caso, pronunciándose sobre una situación que ella vivió de cerca y en primera persona, pero a la inversa. Ella como paciente, y su familia y amigos esperando noticias sobre su recuperación.
"Son los 'códigos' de este lugar, donde todos sabemos la necesidad de cariño y afecto en estos días interminables. Entre estas paredes se valora mucho más cualquier gesto, cualquier detalle, cualquier soplo de aire fresco. Cualquier buena noticia", se sinceraba mientras acompañaba a un ser querido en estos momentos delicados.
Los grandes 'refugios' de la eterna periodista de deportes
A Sara Carbonero la conocimos ejerciendo el periodismo y, aunque, en esta etapa de su vida, está alejada de los medios, la también empresaria vive volcada con su firma SlowLove, que tiene mano a mano con su inseparable amiga Isabel Jiménez.
El trabajo se ha convertido en uno de sus principales refugios, además y por supuesto, de sus hijos y de su pareja, Nacho Taboada. Están a punto de cumplir sus dos años de noviazgo y la pareja ya no se esconde. Aunque son muy discretos con su vida privada y relación, no faltan las muestras de cariño públicas en forma de fotos o mensajes que comparten en sus respectivas redes sociales.