Raquel Morillas y Noemí Ungría protagonizaron uno de los romances más intensos de la tercera edición 'Gran Hermano', emitida en el año 2002. Un año más tarde, la pareja se subía al altar para darse el 'sí, quiero' pero la vida tenía otros planes para ellas: Raquel y Noemí rompieron su relación sentimental hace más de 20 años y hoy en día ambas tienen vidas paralelas y muy diferentes a las de entonces. Sigue leyendo y descubre qué fue de Raquel Morillas y Noemí Ungría.

Noemí Ungría y Raquel Morillas

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La que fuera una de las parejas más mediáticas tras su paso por la casa de Guadalix de la Sierra, terminaron con vidas independientes tras dos años de relación y un enlace matrimonial que fue recogido por los medios de comunicación y la prensa de aquel momento. Ahora, sus vidas han dado un giro de ciento ochenta grados: Noemí Ungría se desmarcó totalmente del mundo de la televisión y vive centrada en la familia que ha formado en estos últimos años, y por su parte, Raquel Morillas sigue viviendo en Alicante con su nueva pareja con la que ha contraído matrimonio recientemente.

Un accidente de tráfico que les marcó la vida

Pero antes de hablar de cómo son sus vidas en la actualidad, no podemos pasar por alto el terrible accidente que sacudió la vida de las grandes hermanas, justo un año después de su salida del reality, y seis meses antes de su boda. Noemí conducía un vehículo descapotable con Raquel de copiloto cuando se salieron de la carretera realizando una maniobra provocada por otro vehículo, el coche sufrió un choque frontal con el quitamiedos de la carretera cayendo por un barranco de siete metros de altura.

Noemí Ungría y Raquel Morillas

Imagen del coche tras el accidente de tráfico de Noemí Ungría y Raquel Morillas.

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La pareja tuvo que ser hospitalizada de urgencia tras sufrir graves secuelas físicas y psicológicas. Noemí estuvo ingresada una semana en el hospital, pero la peor parte se la llevó Raquel que fue operada en varias ocasiones con un cuadro médico que reflejaba fuertes traumatismos craneoencefálicos y una grave contusión en la cara. Tras dos meses de recuperación física y psicológica, la pareja apareció en 'A tu lado' donde hicieron un seguimiento de su recuperación gracias a su amigo y excompañero de 'GH', Kiko Hernández, donde revelaron que iban a darse el 'sí, quiero' ante los revés que te da la vida. 

Una boda íntima con menos de 50 invitados

Y así fue. Raquel Morillas y Noemí Ungría se dieron el 'sí, quiero' en una ceremonia íntima celebrada en Barcelona. La boda fue oficiada por un juez de paz y tras el enlace, celebraron el convite en un restaurante tailandés con todos sus familiares, amigos y compañeros de edición al que llegaron subidas en un Rolls-Royce. Para su boda, Raquel Morillas optó por un traje de chaqueta blanco y Noemí Ungría, por un vestido blanco con una preciosa cola. Los familiares de Raquel decidieron no acudir a la boda y solo asistieron algunos amigos de la novia, en cambio, los familiares de Noemí acudieron en masa y su madre se atrevió a decir unas palabras que llenaron de lágrimas los ojos de su hija. 

Noemí Ungría y Raquel Morillas

Noemí Ungría y Raquel Morillas el día de su boda, en 2003.

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Su ruptura y su inminente divorcio 

No llegaron a cumplir el año de casadas, cuando la pareja decidió ponerle punto y final a su matrimonio en julio de 2004. Pocas semanas después de su ruptura, Raquel Morillas se sentó en 'Salsa rosa' para hablar sobre su ruptura y desvelar cuál había sido el motivo real de su separación. En su entrevista, reveló que su pareja había roto con ella tras entrar en una monotonía y darse cuenta de que no estaba realmente enamorada. Ambas pusieron tierra de por medio y dejaron de vivir en el domicilio que compartían. A las pocas semanas de su ruptura, Noemí reapareció con un nuevo amor, una joven llamada Judd con la que mantuvo una relación hasta 2007. Después, Raquel y Noemí se vieron las caras en los juzgados para formalizar su divorcio, siendo ésta la última vez que se vieron cara a cara.

Noemí Ungría y Raquel Morillas

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20 años después: así es la vida de Noemí Ungría y Raquel Morillas

Noemí Ungría vive a sus 51 años feliz junto a sus hijos y al amor de su vida, Enric Bayón. Desde hace varios años, se dedica al mercado de la dietética y vende productos para adelgazar, además de ser asesora de Thermomix. Ambas profesiones ocupan un gran tiempo de su día a día y no duda en compartirlo en sus redes sociales, las cuales tiene abiertas y activas.

Junto a Enric, con quien ha celebrado su último cumpleaños en Nueva York, ha sido madre de dos hijos, Chloe y Erik, después de contraer matrimonio en 2009 y residen en un pueblo de Barcelona. En su perfil de Instagram, donde comparte numerosas recetas por su trabajo relacionado con la cocina, se define como "emprendedora y luchadora, cumpliendo sueños, rompiendo barreras y desbloqueando emociones". 

Por su parte, Raquel Morillas continúa viviendo en Alicante y ahora se dedica a la venta de cupones de la Once, una profesión con la que se lo pasa en grande además de acercarle a la gente, tal y como ella mismo aseguró el año pasado en el extinto 'Deluxe'. En 2020, sorprendió a su pareja Noah llevándole a los juzgados para casarse con ella por sorpresa.

En la actualidad, Raquel vive una vida tranquila, vende cupones y disfruta del día a día junto a su mujer, junto a la que ha conseguido superar su ludopatía. Su perfil en redes sociales es privado, aunque cuente con más de 14 mil seguidores, deja claro que su voluntad es seguir alejada de los focos y de la repercusión mediática.