El chef de El Celler de Can Roca convive, desde hace años, con un trastorno que afecta directamente a su voz.
Jordi Roca se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del último programa de ‘MasterChef Celebrity’. Durante la noche del jueves, 30 de noviembre, el chef elaboró un delicioso postre que los aspirantes tuvieron que reproducir para ganar un pase directo al gran duelo final. Llamó especialmente la atención que el artífice del restaurante El Celler de Can Roca llevó a cabo la explicación de su plato culinario entre susurros perfectamente comprensibles. Una peculiaridad que no es en absoluto puntual y que se trata de una enfermedad con la que el profesional convive desde hace años.
Esta afección ha sido bautizada como distonía, y se trata de “un trastorno caracterizado por una alteración del timbre de la voz, que puede ser servida a través de diversas causas orgánicas o funcionales de la laringe y de las cuerdas vocales”, explican en Topdoctor. Además, esta enfermedad cuenta con dos tipos, uno más agudo que “se resuelve con reposo de voz y algún tratamiento sintomático”, y la crónica, “más compleja ya que sus causas pueden ser múltiples: desde lesiones tumorales hasta lesiones congénitas”.
Aunque Jordi Roca nunca ha desvelado en qué punto se encuentra su enfermedad, sí que se sinceró al máximo en redes sociales al expresar su alegría por poder mostrar su voz: “Como sabéis muchos, desde hace siete años me quedé totalmente disfónico, perdí la voz por completo, en este tiempo he tenido picos de voz, que han ido y viniendo pero cada vez estoy un poco mejor, voy mejorando la fonación, sobre todo he reaprendido a hablar sin esfuerzo”, comentaba.
El chef es consciente de que “puede ser que mañana no tenga” su voz, pero aún así no ha perdido la sonrisa ni las ganas de seguir evolucionando profesionalmente: “Aunque parezca mentira, cuando te pasa algo como lo que a mí me pasó cuesta muchísimo volver a retomar el hilo de la voz”, aseguraba en un post que cuenta con casi 50 mil “me gusta”.
Jordi Roca o cómo aprender a convivir con la adversidad
Ni este pequeño bache en su vida ha conseguido que Jordi tire la toalla. El cocinero fue proclamado como el mejor pastelero del mundo por la revista Restaurant Magazine. Un galardón más que merecido que deja constancia de la pasión que siente por el mundo de la cocina y que comparte con sus dos hermanos, Joan y Josep. Los tres son los encargados de sacar adelante el local que regentaron sus padres en Gerona, y que a día de hoy es considerado uno de los más exclusivos del planeta.
En galas tan importantes como la final, el equipo de ‘MasterChef’ quiere contar con el apoyo de los mejores cocineros tanto a nivel nacional como internacional. Es por ello que no resultó extraño que Jordi Roca alentara a Álvaro Muñoz Escassi, Toñi Moreno, Daniel Illescas y Laura Londoño en una gala en la que esta última se hizo con el gran premio.