Jordi Roca se siente el hombre más afortunado del mundo y no es para menos. Después de más de 7 años de sufrir una grave distonía, ha recuperado poco a poco la voz. El cocinero, lleno de felicidad y orgullo, se ha encargado de comunicarlo en cuanto ha sido posible. Tenía unas inmensas ganas de poder agradecer a todos el apoyo durante estos años de trabajo, dedicación y mucha rehabilitación. Como puedes ver en el vídeo que te traemos a continuación, el cambio es más que significativo. Ahora, como él mismo define, "se me ha quedado voz de locutor de radio de las dos de la mañana". Todo lo que ha pasado hasta llegar aquí ha supuesto un reto tras otro. "Perdí la voz por completo. He tenido picos de voz que han ido yendo y viviendo pero cada vez estoy mejor", explicaba.

Vídeo: Redes sociales

Vídeo: Redes socialesAhora se siente con fuerzas porque "he ido mejorando y he aprendido a hablar sin esfuerzo. Cuesta mucho retomar el hilo de la voz". Todavía queda trabajo por delante que irán desapareciendo a medida que se avance: "Sigo con dolores en el cuello, con tensión muscular". Eso nunca le ha impedido seguir al frente del reconocido Celler de Can Roca en Girona junto a sus hermanos, Josep y Joan, y su familia: "Lo mejor está por venir, va a ser muy divertido. Puedo hacer un trabajo que me apasiona, me encanta". Con este proyecto se han situado en el olimpo culinario y son de los más reconocidos a nivel internacional por su sorpresa, innovación y continúa reinvención. Se siente terriblemente afortunado por todo ello y solo le pide a todos los que le escuchen una cosa: "Valorad la voz, valorad lo que tenéis". Los agradecimientos han empezado por todos ellos, por los familiares que han estado junto a él. El equipo al completo de todos los trabajadores de los restaurantes ha sido esencial pues reconoce que, pese a todo, no ha parado y "me han hecho la vida muy fácil".

Jordi Roca recupera la voz tras 7 años con distonía: el vídeo de su radical cambio
Foto: Gtres

Jordi Roca hace frente a una distonía cervical

La distonía cervical , la enfermedad neurológica que sufre Jordi Roca, afecta a los músculos en su caso del cuello. Por ello le era casi imposible mantener la postura correcta de la cabeza por mucho que él intentara. En 'Masterchef', al que ha acudido como chef invitado, lo ha explicado y mostrado siempre que le ha sido posible. Esto le suponía mucho esfuerzo y cansancio pues forzar para intentar hablar, como explicaba en el vídeo, era algo extremo. En 2017 lo explicó a través de sus redes sociales y fue, para él, un punto de inflexión. Quiere compartir todo su progreso con su familia y, en especial con su mujer Alejandra Rivas, al frente de la heladería Rocambolesc, y su hija Alexia.En el Diario de Girona en una de sus últimas participaciones explicaba que "hace tiempo que le digo a mi mujer que, cuando esté bien, le cantaré una canción. Ahora estoy en ello". Para su pequeña también hay nuevos momentos que rememorar con tan solo 4 años. "Anoche le leí cinco cuentos a mi hija y esta mañana he vuelto a leerle más cuentos", desvelaba muy feliz por todo lo que se estaba permitiendo ahora hacer. La cocina es una de sus pasiones y siempre que puede las comparte con ellas. De hecho, en su última visita a Madrid fue junto a su hija a RavioXO, el restaurante del chef Dabid Muñoz en una zona exclusiva dentro de unos grandes almacenes.