El arquitecto Joaquín Torres ha tenido un invierno muy complicado. A su crisis matrimonial, se ha sumado la pérdida de su madre y sus conflictos con su hermano Julio. Además, todavía arrastra las secuelas del accidente de moto que sufrió en diciembre del año pasado.

Debido a este incidente, que puso en riesgo su vida, el conocido arquitecto sufre fuertes dolores crónicos. Por ello, ha vuelto a pasar por el quirófano, buscando conocer el estado de la zona afectada y sus posibles soluciones para paliar estas dolencias y comprobar si es posible ponerle una prótesis de cadera que mejore su calidad de vida.

Joaquín Torres, desconsolado, habla sobre su crisis matrimonial con Raúl Prieto

Joaquín Torres, llorando. 

Antena3

Tras su intervención quirúrgica parece que no hay infección, sin embargo, Joaquín Torres se encuentra hundido ante su situación. "Intento ser positivo por mí, por mis hijos, por Raúl, pero los dolores y la pérdida de mi madre me tienen en un hoyo del que no consigo salir, pero saldré", ha expresado el arquitecto en uno de los momentos más difíciles de su vida. 

La operación comenzó más tarde de lo esperado, por lo que los nervios fueron en aumento. Pasada la medianoche, el arquitecto salió del quirófano en un estado anímico muy débil, pese a los buenos resultados de la operación, según ha explicado Luis García Temprano en 'Y ahora Sonsoles'. El comunicador fue de las primeras personas en hablar con Joaquín Torres tras su intervención quirúrgica.  

Los grandes apoyos de Joaquín Torres en estos duros momentos

Durante todo este proceso, el arquitecto ha contado con el apoyo de su marido Raúl, pese a los rumores de crisis sentimental entre ellos. La pareja ya no vive en el mismo hogar, pero siguen manteniendo una buena relación y siendo compañeros ante todo. Además, su hermana Mayte no se ha separado de él durante las horas que ha estado en el hospital, atendiendo a la prensa y relatando el estado del paciente en todo momento. 

Joaquín Torres confirmó su crisis matrimonial con Raúl Prieto

Aunque el actor está siendo uno de los grandes apoyos del arquitecto en estos momentos, su relación no está pasando por uno de sus mejores momentos. El fallecimiento de Joaquina, más la disputa que mantiene con su hermano Julio ha terminado por pasarle factura a Joaquín Torres en el seno de su matrimonio con Raúl Prieto. Un distanciamiento que el arquitecto desveló entre lágrimas y visiblemente descompuesto en el magacín de Antena3. "Él ya no puede darme más. Me lo ha dado todo, pero no estoy bien y tengo que sanar. Raúl es el amor de mi vida, pero cuando las cosas no funcionan de manera adecuada... Lo estamos pasando mal como pareja", explicaba delante de una Sonsoles Ónega muy sorprendida por las revelaciones que estaba ofreciendo el entrevistado. 

Joaquín Torres y Raúl Prieto en las calles de Madrid.

Joaquín Torres y Raúl Prieto en las calles de Madrid. 

Gtres

El marido de Raúl Prieto reconoció que siente mucho odio en estos momentos de su vida y que se está tratando con profesionales para salir adelante. "Estoy muy triste, muy triste. Me he quedado vacío. Y tengo mucho odio. Me estoy tratando con una psiquiatra, pero tengo mucho odio. No quiero estar odiando todo el día, lo estoy trabajando. No puedo vivir con odio porque sé que traspasa al cuerpo y voy a tener una enfermedad", reconoció Joaquín Torres, muy afectado.

La difícil situación de Joaquín Torres con su hermano Julio

La madre del arquitecto, falleció el pasado 2  de marzo, con unas circunstancias muy complicadas.  "Ella sabía que se moría y decidió dejarse el pasado miércoles porque el dolor era tremendo. Cómo una madre vive, que su hijo le demande y le pida tres años de cárcel. El viernes se despide de todos nosotros y nos dice que no llamemos a Julio porque quiere morir en paz. Murió el sábado ahogada en su propia saliva, con lamentos de dolor, y no me quiero quedar con eso", recordó sin poder evitar el llanto.

El problema con su hermano Julio, como contó en SEMANA, no es de ahora ni mucho menos. "Hace tres años, ella me pidió ayuda para morirse. Me dijo que no tenían ni para comer y a partir de ahí se abrió un melón, porque yo me ofrecí a ayudarlos a gestionar sus bienes y mi hermano dijo que era todo suyo. Mi padre fue socio de Florentino Pérez y vende en bolsa un paquete por más de 12.000 millones de pesetas. Hoy, el patrimonio de Florentino, es de 1.900 millones de euros. Si mi padre hubiera tenido el dinero en el banco, tendría ahora una cantidad similar. No fue una mala gestión. Fueron engañados", puntualizó Joaquín, poniendo el dedo acusador sobre su  hermano Julio. "A mi madre le daba vergüenza decir que no tenían para comer. Ella no quería contar a nadie que su hijo le había robado y les había pedido cárcel. A mí me parecía terrible", reiteró el arquitecto.