Luis Medina ya ha acudido a los juzgados de Plaza Castilla para declarar sobre el caso de las mascarillas.
Este lunes 25 de abril es un día decisivo para Luis Medina y se ha vuelto a hacer evidente en su rostro. Él y Alberto Luceño han llegado a los juzgados de Plaza Castilla para declarar por el 'caso de las mascarillas' como comisionistas investigados, aunque la intención de ambos era entrar por la puerta trasera, petición que ha sido rechazada. Se han sentado ante el juez para justificar cómo negociaron los contratos, así como el dinero que se embolsaron por esta operación, una declaración que, a buen seguro copará titulares. Están imputados por hasta cuatro delitos: estafa, blanqueo de capitales, falsedad documental y el duque de Feria incluso por alzamiento de bienes. Su situación legal no es fácil y él lo sabe, pero ahora toca rendir cuentas ante el juez Adolfo Carretero. Sin mascarilla y con decenas de su periodistas a su alrededor, el empresario ha llegado con la única compañía de su abogado, Carlos Teixidor. Eso sí, no ha dado explicaciones ante las cámaras y solo lo ha hecho ante el juez.
Con una fianza civil de casi 900.000 euros que podría depositar hasta este 25 de abril, fecha de su declaración, y poco más de 200 en sus cuentas, Luis Medina está preocupado, al igual que su entorno más cercano. El hijo de Naty Abascal aseguraba estar "tranquilo y confiado" en los días previos a su declaración, pero ¿habrán aparecido los nervios una vez pise la sede judicial? A las 12.30 horas de la mañana ambos tienen una cita, siendo esta la primera vez que declaran tras comparecer hace un año ante la Fiscalía Anticorrupción. Luis Medina, por su parte, solo ha respondido a las preguntas del juez en una declaración que ha durado aproximadamente 25 minutos.
Luis Medina ejerció como nexo con el Ayuntamiento de Madrid y obtuvo, al igual que Luceño comisiones millonarias en contratos de material sanitario destinado a la Comunidad de Madrid. En las horas previas Luis Medina ha sido visto paseando junto a su mascota, sonriente y sin preocupaciones aparentes. En SEMANA te hemos contado cuáles son los argumentos con los que el aristócrata y su equipo legal han preparado para su declaración. Aunque el futuro de Luis Medina todavía es una incógnita y hay que esperar a que se dicte sentencia, lo cierto es que él considera que ser conocido ha jugado en su contra. «Me siento ya condenado mediáticamente, pero a mí lo que me interesa es el juicio penal. Si no fuera tan popular no me hubieran tratado así y sería un comisionista más», dijo a ABC.
Ambos se han visto obligados a desfilar por los jugados para declarar y dar su versión ante el juez. A pesar de que el hijo de Naty Abascal ha sido preguntado por la fianza que deberá aportar, él ha preferido guardar silencio absoluto y no pronunciarse acerca de si finalmente pagará la cantidad fijada. De momento, tiene embargado su yate, el cual está valorado en más de 325.000 euros y los 247 euros de una cuenta, por lo que le reclaman otros casi 900.000 euros para completar el dinero de caución.