Fue el pasado 8 de abril cunado Rocío Flores regresa a su puesto de trabajo como colaboradora en 'El programa de AR' tras estar unas semanas de baja tras hacerse una lipoescultura. Una intervención que se hizo en la capital madrileña acompañada por Olga Moreno, que también se somete a la misma. Desde su regreso a la tele, todas sus apariciones han sido de pie apoyada sobre un atril. ¿Por qué? La última vez que la vimos fue este miércoles en la tarde cuando protagonizó un cara a cara con Marta Riesco tras la entrevista exclusiva de Olga Moreno en SEMANA. 20 días después de su regreso a la tele, sigue de la misma manera. ¿El motivo? Su lipoescultura. 

Rocío Flores se ha sometido a una liposucción que le impide hacer vida completamente normal

La hija de Rocío Carrasco se sometió a una importante operación de cirugía estética que todavía sigue haciéndole estragos. Y es que su recuperación es lenta y muy dolorosa. "Llevo una faja en todo el cuerpo, una tabla y dos fajas más", ha revelado en el programa en el que colabora. Este es el motivo por el que no puede sentarse en su sitio de colaboradora y tiene que hacer cada una de sus intervenciones de pie. Aunque no es la manera más cómoda de trabajar, quiere aclarar cada una de las disputas familiares en las que se ha visto envuelta y opinar sobre los asuntos que envuelven a ella y al resto de los miembros de los suyos.

Rocío Flores
´Telecinco

Aunque poco a poco va retomando la normalidad y sus quehaceres diarios, todavía hay muchas cosas que no puede hacer, como por ejemplo ejercicio físico. Además, tampoco puede sentarse. Sin embargo, muchos internautas se han hecho eco de sus viajes en el AVE. Por ello, ella se ha defendido de aquellas críticas por este hecho, asegurando que lo pasa muy "mal" y que intenta tumbarse un poco o incluso levantarse y estar en la zona de cafetería para estar más cómoda. Por si fuera poco, también ha apostado por la presoterapia para activar la circulación y que la recuperación sea lo más llevadera posible.

La colaboradora de televisión ha dado los detalles de su "lipo"

A lo largo de este tiempo, Rocío ha hablado de la operación a la que se ha sometido, del motivo y lo dura que está siendo para ella: "Sí que es verdad que es una operación que a la larga merece la pena. Podría excusarme y decir que he perdido mucho peso pero la realidad es que eso es una parte, pero es que quería cambiar cosas de mi cuerpo y me he puesto en buenas manos. Yo tengo el umbral del dolor bastante bajo, lo de Olga Moreno era más leve porque era la piel flácida y yo quería quitarme la grasa que me quedaba. Entré en quirófano pesando 57 kilos, ahora todavía no sé cuánto peso porque el primer mes tiene que bajar la inflamación, el peso real todavía no lo sé", aseguró.