En medio de los rumores sobre una posible boda con Clara Chía, Gerard Piqué ha llegado a Miami con sus dos hijos, Sasha, de nueve años, y Milan de 11, donde residen estos junto a su madre, Shakira. A su llegada al aeropuerto de la ciudad estadounidense, el exfutbolista no ha querido dar ninguna declaración al aluvión de medios de comunicación que le esperaban desde hacía horas. Con cara de pocos amigos, ha tratado de esquivar en todo momento las preguntas sobre un posible matrimonio con su novia.
El viaje de Piqué a Miami para dejar a sus hijos con su madre es la confirmación de que sus hijos no acudirán al enlace de su tío Marc Piqué con su novia de toda la vida, María Valls. Mucho se había especulado en los últimos días con la posibilidad de que los niños finalmente estuvieran presentes. Sin embargo, a falta de cuatro días para la celebración de la boda, que tendrá lugar este sábado 24 de junio en los alrededores de Barcelona, parece más que imposible que los hijos de la expareja vuelvan a coger un avión para presenciar este importante momento para la familia Piqué.
La intención de Piqué, como había trasladado al entorno de Shakira, era que Sasha y Milan pudieran extender su estancia en Catalunya y acudir a esta celebración familia. A pesar de las malas noticias que se traducen de este viaje de vuelta a Miami, al catalán se le pudo ver muy cómplice con sus hijos mientras arrastraba por el aeropuerto dos maletas.
¿Una fecha muy señalada para Gerard Piqué?
Según varias informaciones, el 24 de junio no solo se convertirá en una fecha muy especial para Marc Piqué y María. Será también el día en el que su hermano mayor le pida matrimonio a Clara Chía, de 24 años, delante de su familia y amigos más próximo. De hecho, Piqué ya le habría regalado un anillo de compromiso a su chica.