Este martes 16 de mayo saltaba la bomba. Meses después de que Tamara Falcó cancelase su boda, retomara su relación y también el enlace, la marquesa ha vuelto a verse envuelta en una llamativa polémica. Esta vez relacionada con su vestido de novia y es que, cuando solo quedan dos meses para su gran día, sus diseñadoras, Sophie et voilá, han roto el contrato que les unía debido a que ella "traspasaba los límites". Según su versión la intención de Tamara era supuestamente plagiar otra pieza, petición a la que se negaron desde un principio y tras la que han visto la luz nuevos y jugosos detalles.
Gema López ha sido quien ha revelado que "los problemas empezaron desde el principio", pues la hija de Isabel Preysler desde un principio quiso emular un vestido icónico, algo imposible ya que se trata de "un diseño protegido". "Lo que no puedes hacer es quiero una copia de esto. El diseño sé cuál era, pero es un diseño protegido y pertenece exclusivamente a la marca. Te pueden hacer una reproducción, pero si como firma copio y plagio, legalmente como marca tengo un problema", ha asegurado la periodista en 'Sálvame'.
Precisamente para que no existiera plagio y simplemente sirviera ese vestido como fuente de inspiración, se le plantearon varias alternativas. Ciertos cambios que hicieran de su look algo único, pero cuentan que Tamara se negó hasta el último momento. Esta actitud ha sido la que ha dinamitado todo entre ellas. "Se le advierte que hay límites que no se pueden hacer...Se plantean cambios en las mangas, en los bordados, pero ella se niega hasta tal punto en el que hay 5 propuestas alternativas para no traspasar el límite y que legalmente ella pueda llevar este traje. Tamara se niega. Le dicen que rompen el contrato", ha explicado.
Quien conoce a la firma asegura que este problema no es nuevo para Tamara, por lo que niegan que se haya enterado por la prensa del fin de su relación laboral. "Sabían de este problema desde hace tiempo", cuentan. Un paso al frente que Jorge Javier Vázquez ha tildado de valiente, ya que la firma se arriesgaba a críticas o mala publicidad por parte de Tamara. Esta versión choca frontalmente con la del círculo de Tamara Falcó, tal y como ha revelado Pilar Vidal. "Ella elige a estas diseñadoras de Bilbao porque son muy especiales. No iba a pagar nada por ninguno de los dos vestidos. Había un contrato entre ambas partes...ya le habían hecho pruebas y todo en Madrid", comenzaba diciendo.
La periodista ha insistido en que Tamara tenía claro su diseño y ha reconocido los choques y disputas que sí existieron durante estos meses previos a la boda. "Le facilitan unas ideas, pero ella sabía lo que quería. Es cierto que no siempre estaban de acuerdo, pero nada que hiciese presagiar este final tan abrupto por parte de la marca. Ella se ha enterado esta misma mañana. La marca ha contratado una agencia de comunicación. Saben el terremoto que supone romper un contrato así (...) Había choques, pero pensaba que iban a llegar a un entendimiento", ha dicho Vidal.
Tamara Falcó "se habría probado varios vestidos hechos para ella con cambios imprescindibles para no caer en la ilegalidad", pero ella se negó y volvió a la idea inicial de su vestido. Ahora será Cristina Reyes la persona encargada de confeccionar y diseñar su secreto mejor guardado.
No es lo único que se ha descubierto en las últimas horas. Además se ha sabido que Tamara Falcó ha iniciado "la maquinaria legal" contra la marca tras haber roto el contrato con ella, sin embargo, desde la firma dicen que no temen y que tienen pruebas más que suficientes para demostrar todo lo que dicen.