Desde hace meses la familia de Julián Muñoz no esconde su preocupación. No dejan al que fuera alcalde de Marbella solo ni a sol ni a sombra, pues saben que su estado "es muy delicado". Tanto que este domingo 15 de septiembre ha sido ingresado de urgencia en el Hospital Internacional de Marbella. "Va acompañado de un gran número de personas, entre ellas Mayte. La medicación que está recibiendo es muy fuerte y en ocasiones se puede ver afectado por ello", han explicado.
Mientras Julián Muñoz se pone en manos de los médicos, su entorno más cercano le anima a luchar. Eso no quita el enorme dolor que sienten, especialmente sus hijas y su mujer, Mayte Zaldívar, con quien contrajo matrimonio a comienzos de 2024. Un enlace sorpresa sobre el que expolítico se pronunció en su última entrevista en televisión. También Mayte, de quien Julián, por cierto, se divorció en el año 2003 tras emparejarse con Isabel Pantoja.
"La idea de casarnos la tomamos entre todos, incluido Fernando. Julián se puso a llorar y le preguntamos qué era lo que le pasaba, y él nos dijo que le daba mucha pena que no estuviéramos casados, ¿tú quieres que nos casemos y te quedas más tranquilo para ver de nuevo tu familia unida? pues venga, lo hacemos. Os puedo asegurar que el motivo por el que nos casamos no son 400 euros de pensión", explicó Mayte Zaldívar.
Mayte Zaldívar en su momento más frágil
Pero, ¿cómo está ella? Según han explicado en 'Fiesta', "está fatal" y centrada en que Julián Muñoz salga adelante, a pesar de su complicado problema de salud. "Cada ingreso es más preocupante, me dice que siguen con esperanza y está en muy buenas manos", decía la propia Mayte a Mónika Vergara, colaboradora del programa.
En las horas previas a su ingreso, se descubría que su estado de salud había sufrido un bajón importante. Aunque no se barajaba una nueva hospitalización, sí que pedía "comprensión". ¿La razón? Una salida de tono delante de las cámaras, la cual su entorno acusa a su mal estado. "Julián ha empezado un tratamiento muy fuerte. Está muy afectado y un poco desorientado. La entrevista se grabó hace más de 15 días y ahora su estado de salud ha empeorado. Por favor, sed un poco comprensivos con su situación", fue el mensaje que Mayte Zaldívar hizo llegar al periodista Luis Rollán.
El propio Julián desvelaba en su última entrevista que "no quiere morirse". Un deseo que le ha transmitido también a los suyos durante los últimos meses, tal y como la propia Mayte ha explicado públicamente. "De momento no quiere morirse porque dice que está en una de sus mejores etapas. Se olvidó de la familia, pero nunca la perdió. Está aprovechando los últimos segundos. Hay días que son difíciles porque tiene un tratamiento fuerte", asegur�� Mayte hace algún tiempo.
Su batalla en los platós
Durante años tanto Julián Muñoz como Mayte estuvieron presentes en platós de televisión y en revistas del papel couché. En especial cuando se confirmó la relación de la tonadillera y Julián Muñoz en la década de los 2000, ya que él todavía estaba casado con Zaldívar. Durante esas fechas, Mayte arremetió contra la pareja, desvelando detalles como "las famosas bolsas de basura". Años después ella misma desmintió esta cuestión en la Audiencia Nacional, donde dijo que solo lo había dicho "por hacerle daño".
Nadie imaginó el giro de 180 grados que iba a dar la vida de ambos. Mucho menos que contraerían matrimonio, a pesar de la relación que Mayte Zaldívar tiene con Fernando Marcos. Una historia de amor muy estable, por la que no se entendió que Julián Muñoz y Mayte se dieran, de nuevo, el 'sí, quiero'. Sin embargo, Fernando se negó a dar declaraciones y prefirió mantenerse al margen. "No voy a pronunciarme. Después de 21 años escuchando barbaridades sobre mi persona, decidí apartarme", deslizó el empresario.
¿Qué se sabe de la enfermedad de Julián Muñoz?
A sus 76 años Julián Muñoz sufre un cáncer de pulmón que le mantiene muy débil. Dada su gravedad, Julián pudo abandonar la cárcel para así pasar esta durísima etapa de su vida rodeado de sus seres queridos. Aunque es cierto que no ha mejorado, se ha volcado en sus seres queridos, quienes no le sueltan de la mano en su peor momento.