La familia Pombo es una gran afortunada. Tiene éxito en redes sociales, además de en varias empresas que las hermanas han creado tras contar con millones de seguidores en Instagram. Es, precisamente ahí, en uno de sus negocios, donde encontramos una deuda pendiente de pago de 17.504,86 euros, según ha podido saber SEMANA en exclusiva. Nos referimos a Tipi Tent, una marca de ropa joven creada por María Pombo, su hermana Marta y el exmarido de esta última, Luis Giménez, en el año 2017. Siete años después de su fundación, descubrimos el problema que les persigue desde hace meses.
Aunque ahora solo venden de forma online al cerrar su tienda física en Madrid, siguen operando con normalidad. Por esa razón, llama poderosamente la atención que no respondan, ni den señales de vida a la empresa que les reclama hasta siete facturas por sus servicios. Documentos, por cierto, a los que esta revista ha tenido acceso, del mismo modo que a los repetidos burofaxs enviados, en este caso, a Luis Giménez, administrador único de la sociedad.
Es la empresa, quien hastiada e indignada con lo sucedido, relata a SEMANA la pesadilla a la que hace frente desde noviembre de 2023. Desde entonces, nadie de Tipi Tent le ha pagado por traer en avión la ropa desde China. De hecho, ni siquiera responden a las llamadas. "Es imposible hablar con ellas. Ya nadie coge el teléfono", aseguran desde Logfret, . Pero, ¿en qué consistía esta relación laboral? y, sobre todo, ¿en qué punto esta la denuncia pública que descubre este medio, en exclusiva? Te contamos todos los detalles.
"Nos han dejado colgados con siete facturas de más de 17.000 euros", dicen desde la empresa a SEMANA
"Somos una empresa de logística que llevamos en el mercado 50 años, en España 26. Tenemos una línea de negocio que tiene que ver con la moda y lo que hacemos es traerla para nuestros clientes. Uno de nuestros comerciales consigue a Tipi Tent como cliente. Su modelo de negocio es traer de Asia la ropa, la compran y la traen en avión a España. Este transporte aéreo hay que despacharlo en España porque es una mercancía asiática y hay que pagar aranceles. Nos mandan a nosotros para hacer estos servicios. Se lo traemos y les emitimos una serie de facturas. Nos dejan colgados con siete facturas de 17.504,82 euros, que van desde noviembre del 2023 hasta enero del 2024", nos dice desde Logfret. SEMANA ha tenido acceso a estas facturas impagadas y hemos podido comprobar que van desde los 3.546 euros a los 4.011.
Un negocio que no se ha rendido ni piensa hacerlo. "Cuando vencen los 30 días constantemente se les recuerda que tienen que pagar, pero ni caso. Desde nuestra compañía de nuestro seguro de crédito vamos detrás de ellos, pero no se podía hacer nada. Su tienda física desaparece y pasamos toda la documentación a unos abogados. Les pedimos que actúen, ya que les habíamos escrito emails, burofax, pero no respondían", explica en conversación con SEMANA. Agotaron todas las vías, tal y como hemos podido constatar.
Tras ver que no existía respuesta, ni intención de arreglar la situación, la empresa que le reclama la deuda comienza dos caminos legales. Uno es contra la sociedad limitada, Tipi Tent, y el otro contra Luis Giménez, exmarido de Marta Pombo, que es el administrador. "No presentan las cuentas anuales y al tener deudas con terceros, la ley dice que el administrador es el responsable. Se puede ir legalmente contra él"; desliza. Una empresa (la de Tipi Tent) que, por cierto, en el año 2021 disparó sus ventas un 200 % hasta facturar más de 1,8 millones de euros.
"Pido que paguen", nos dicen tras insistir en incontables ocasiones al universo Pombo
A través de un amigo en común, esta empresa consigue que el padre de las Pombo sepa qué está pasando. "El padre dice que claro como Marta estaba embarazada. Excusas. Tienen mucha cara", espetan desde esta empresa, desde donde nos cuentan de manera detallada que ha intentado todo para que la situación se arreglara. "Al final tengo trabajadores, familias y unos costes al traer la mercancía, de la que le he pagado todo el transporte. Siguen vendiendo y pido que paguen", cuenta.
No saben cuándo podrán cobrar, pero están seguros de que llegarán hasta el final. Así nos lo explican desde Logfret, empresa de logística que se ha cansado de esperar. Ya no pueden más. "Esto se puede dilatar. Igual tenemos que esperar dos años para cobrarlo. Hemos tenido paciencia, pero es que ni responden", finaliza.