Fue toda una "encerrona", así lo ha desvelado ella misma en 'El Hormiguero', donde estuvo la noche de este jueves para hablar de cómo está viviendo la que es una Navidad muy especial tras conocerse que será abuela de nuevo. Isabel Preysler no ha dudado en contar cómo conoció (y se enamoró) de Julio Iglesias hace ya más de 50 años: "Él le había dicho a un amigo en común que quería conocerme tras haberme visto en una fiesta, pero no terminaba de llegar el momento", explicaba. Pero el momento llegó y sus amigos tuvieron mucho que ver al respecto.
Ambos iban camino a una fiesta que daba Tomás Terry en la Casa de Campo de Madrid, "donde Lola Flores baila y canta, muy divertida, y estaba Carmen Martínez-Bordiú todavía con su novio de entonces, Rivera" explicaba, ella con su grupo de amigas, él con los suyos, y por coincidencias del destino, ambos coches se encontraron en el camino. "Mira quién está allí, Julio Iglesias. Miramos y efectivamente, y nos tocan la ventanilla. Abrid, abrid, ¿dónde vais? A la fiesta de Tomás Terry. Ah, nosotros también, ¿por qué no venís una en el coche con nosotros? Que venga Isabel", contaba Isabel reproduciendo la conversación. "Yo me pregunto por qué tenía que ir yo e inmediatamente después el semáforo se puso en verde. Entonces me echan del coche y me encuentro con Julio. Me meto y le digo, hola soy Isabel. Y me dice, hola, soy Julio. Así nos conocimos. Se quedó conmigo toda la noche y ahí empezamos a salir", explicaba.
"Julio tenía un encanto brutal, él cantaba y las señoras se volvían locas, le metían papelitos en el bolsillo con sus teléfonos", desvelaba Isabel, "tenía charm (encanto), mucho. Era muy charming". Y nació así una historia de amor que enamoró a todos. El 29 de enero de 1971 se dieron el ‘sí quiero' y pronto llegaron sus tres hijos: Chabeli, Julio José y Enrique. Pero su relación terminó en 1978 entre rumores de infidelidades.
La historia de cómo conoció a Julio no ha sido la única confesión de Isabel. La 'socialité' ha conquistado a todos al mostrarse más sincera que nunca y hablar, sin tapujos, de sus relaciones más conocidas con Mario Vargas Llosa, Miguel Boyer y Julio Iglesias. Pero también ha tenido tiempo para hablar de sus hijos, para quienes ha tenido palabras de cariño muy sinceras: "Son muy diferentes", señalaba.
Sobre Chabeli, la primera en llegar, asegura que "es un amor, es como la madre de todos. La madre de su padre, Julio, madre mía, de todos sus hermanos… se preocupa por todos", asegura Isabel. "Ana es la que hace muchas cosas y todas las hace bien. Es una madre estupenda y una compañera ideal para Fernando. Me encanta ver a los cuatro que viajan por el mundo y que son muy felices".
"Julio es el más independiente, tiene mucho sentido del humor, yo me río con él pero él se ríe de mí", confesaba con una sonrisa orgullosa, "me lo paso tan bien con él...". "Enrique es un padrazo. Desde que tiene sus tres hijos, no hay en el mundo más importante para él que sus tres hijos, lo deja todo por ellos", unas palabras hacia su hijo con las que ha aprovechado para piropear a su padre, su ex marido: "Es un gran trabajador y muy responsable, como su padre, es muy perfeccionista", desvelaba sobre Enrique Iglesias. Sobre Tamara, con quien coincidía en el plató, asegura que "es espontánea" y que "lloramos de risa todos con ella, es la más divertida de todos, es la alegría de la casa", confesaba, añadiendo que la ve siempre en sus tertulias en 'El Hormiguero'.
Isabel también tuvo tiempo de recordar a su difunto marido Miguel Boyer, con quien compartió su vida cerca de tres décadas. "Yo soy fuerte, pero es verdad que solo cuando Miguel se enfermó me di cuenta lo fuerte que era de verdad. Fue muy duro. Había mañanas que yo no me quería levantar de la cama. Que tu vida cambie en 180 grados en unos segundos es tremendo" confesaba con la voz totalmente quebrada. "Le cuidamos muchísimo. Fue el centro de toda la casa. Pero era durísimo ver a un Miguel Boyer brillante como era a Miguel ya cambiado. Y entonces, claro, te tienes que hacer fuerte. Yo pensaba, ¿qué voy a hacer? No tenía otra que salir adelante. Yo tenía la suerte de que podía conseguir logopedas, fisios, neuropsicólogos... Y yo pensaba: ¿y la gente que tiene que pasar por esto y no tiene ayuda? Entonces no hay otra, hay que ser fuerte".
Su matrimonio duró hasta 2014, terminando con la inesperada a muerte del político.