A pesar de haber ‘trabajado’ seis años en un restaurante, la recordada camarera de 'First Dates' reconoce que la cocina no es lo suyo y menos los postres. Eso no le ha impedido a Lidia Torrent dar un salto al vacío y aceptar la propuesta de convertirse en una de las concursantes de 'Bake Off: Famosos al horno', la segunda edición de este talent de cocina que emite TVE los lunes por la noche.

¡Vaya comienzo de año!

¡Ha sido muy fuerte! Vengo totalmente virgen porque nunca había participado en un concurso de televisión. Yo parto desde cero en todos los sentidos. Jamás he hecho una galleta.

No sé si llamarlo valentía o inconsciencia.

(Risas). Es un gran reto, sobre todo, porque tampoco tuve tiempo de prepararme. Otros concursantes sí que supieron mucho antes que yo que estaban elegidos. Yo no he tenido ningún tipo de margen en ese sentido.

Que tu pequeña ya tenga dos años y esté más mayor ¿ha ayudado a decir sí?

Justo. Mi hija tiene ahora dos añitos, que más o menos, sigue siendo un bebé dependiente, pero ya es diferente. Me he querido permitir el lujo de decir: “Ahora me toca a mí y voy a ser esa Lidia antes que mamá durante un rato”.

Lidia Torrent

Gtres

¿Vas con algún miedo?

Sí, no te lo voy a negar. Me da miedo la exposición, miedo al qué se verá o cómo me juzgarán...

¿En qué sentido?

La exposición permite a la gente ser cruel contigo. Aunque digas que no, y que yo estoy por encima, hay mensajes que remueven y que afectan. Tú puedes estar muy fuerte, pero imagínate que te pilla en un momento más vulnerable… Te hace daño. Yo creo que esa es la parte que más me cuesta y me condiciona.

¿Tu madre, Elsa Anka, te ha aconsejado algo?

Mi madre es muy prudente. Las dos somos muy prudentes a la hora de darnos consejos. Cada una tiene su experiencia vital y cada una hace su viaje con sus herramientas y sus formas. Confiamos mucho en nuestro criterio en ese sentido y nos acompañamos.

"Este programa me llega en un momento muy sereno. Hacía mucho tiempo que me apetecía volver a la televisión"

¿Cómo se tomaron en tu casa que fueras al talent?

Hubo mucha ilusión, pero también precaución porque el mundo de la repostería es muy riguroso y delicado. No es cualquier cosa porque no hay margen de error. Si te pasas con alguna cantidad se va todo al traste y debes tener mucho cuidado. Para mí ha sido un viaje profesional y personal de aprendizaje absoluto.

¿En qué momento de tu vida te llega este concurso?

Me llega en un momento muy sereno. Hacía mucho tiempo que me apetecía volver a la televisión porque, aunque siga trabajando en cosas de comunicación, la televisión tiene algo especial y único, no tiene nada que ver con ninguna otra cosa.

¿Qué es lo que pretendes con este programa?

Me he abierto mucho en canal. Espero que puedan conocerme un poco mejor. Es uno de mis retos. Después de la maternidad me apetecía otra vez poner el foco en mí porque he trabajado durante estos dos años, pero no había puesto toda la energía ni la atención. Quería vivir y centrarme en mí. Compartes tu vida con Jaime Astrain. ¿Cómo es? Jaime es muy bonito por fuera, pero también por dentro. Llevamos casi seis años juntos y aquí seguimos.

¿Es todo de color de rosa en vuestra relación?

Las parejas pasan por etapas, por fases, a veces mal, con más afinidad, a veces con menos, más conectados, menos conectados, pero que al final si hay algo sólido por lo que tú sabes que quieres seguir formando parte el uno del otro, pues lo trabajas y te lo curras y evolucionas y mejoras y estáis ahí los dos tirando para adelante.