"El paisaje es bestial, me encanta", confiesa Laura Matamoros mientras aún dura su último viaje. La 'influencer' hizo, hace unos días, las maletas, y puso rumbo a Perú para vivir una experiencia única, llena de aventuras. Desde allí está compartiendo con sus miles de seguidores cada uno de sus pasos, incluido lo que no es "tan bonito" y no se ve en las fotos, como el problema de salud que ha atravesado en más de una de sus experiencias durante el viaje.
Se trata del 'mal de montaña', más conocido como 'mal de altura', un trastorno que padecen algunas personas cuando ascienden hasta 2.500 metros de altitud debido a que a medida que aumenta la altitud, la presión atmosférica se reduce y hay menos oxígeno disponible en el aire que respiramos. "Me cuesta pensar, se nota lo de la altitud", confiesa Laura ante sus seguidores, "la sensación y el mareo es fuerte", explica.
Algunos de los síntomas que puede provocar son; Dolor de cabeza, sensación de mareo o vértigo, fatiga y debilidad, falta de apetito, náuseas o vómitos. Además, puede causar problemas para dormir y dificultad para respirar al realizar ciertos esfuerzos. También es posible que aparezcan otros síntomas más graves, por ejemplo: Confusión. Falta de coordinación. Disminución del estado de consciencia. Tos con expectoración de sangre. Palidez o cianosis (piel azulada). Dificultad para respirar en reposo.
Tal ha sido su mareo y fatiga que Laura se ha visto obligada a conectarse a un concentrador de oxígeno.
Estos dispositivos médicos son una forma de hacer llegar oxígeno extra al cuerpo. Pero además de esto, Laura está recurriendo a los mimos y al cariño de sus compañeros de viaje, como Ofelia (ex concursante de MasterChef), quien se está convirtiendo en la perfecta compañera y 'cuidadora' de Matamoros, ¡hasta haciéndole masajes en la cabeza para que se le pase el dolor!
La propia Ofelia, que también se ha convertido en una auténtica 'influencer' desde su salida del programa de cocina, ha compartido "3 tips" para superar el mal de altura, que ella también está sufriendo. "Lo primero, en cuanto llegues al hotel de Perú, pide el oxígeno, te va a ayudar muchísimo tenerlo", comienza diciendo, "número dos, toma sorochepil, son pastillas que te tomas el día antes, el día del viaje y durante el viaje. Las encuentras en farmacia", cuenta, "y tres: masticar hojas de coca", y es que asegura que "el mal de altura no avisa, te pega de golpe, te pones pálido y no puedes ni comer, ni caminar... te estropea todo el viaje", asegura.
Está siendo, sin duda, un viaje inolvidable para la hija de Kiko Matamoros, que parece estar alargando un verano en el que no ha parado.
Pocas semanas después de salir de 'Supervivientes', Laura hizo pública su nueva relación con Antonio Revilla, dejando a todos sus seguidores completamente sorprendidos tras haber confesado, en el 'reality' que se sentía algo atraída por Javier Ungría. Pero ha vuelto a encontrar el amor y ahora no duda en gritarlo a los cuatro vientos.
Laura y Antonio se han vuelto inseparables y han compartido numerosos viajes (sin escatimar en lujos) desde que saliera a la luz su amor. Viajes, y declaraciones de amor públicas... "Mi cara lo dice todo, ¿no?", confesaba con una foto en la que besaba a su chico, haciendo, de esta forma, oficial su relación. "Mío", añadía poco después.
Uno de los mensajes que más llamaba la atención era el que le hacía Antonio a su chica en una imagen en la que Laura disfruta de las vacaciones junto a sus hijos. Él no duda en realzar el papel de Laura como mamá y le escribe: "Eres una madraza", unas bonitas palabras que, sin duda, demuestran que Revilla está hasta las trancas de su chica y le gustan todas y cada una de sus facetas.
Quién es Antonio Revilla
Tiene 32 años (Laura tiene 31), y es papá de un niño llamado Mateo que nació fruto de un amor de pandemia. Este fue, precisamente, un hecho que convirtió a Antonio en un rostro no tan anónimo, y es que su historia de amor protagonizó varios titulares por lo curioso de la situación. Se enamoró de su ex pareja durante la pandemia a pesar de no haberse visto jamás en persona y aquella historia nos hizo conocer el nombre de Antonio Revilla.
Pero su relación llegó a su fin hace un año, al igual que la de Laura Matamoros y Benji Aparicio, cuyo amor ha estado lleno de 'idas y venidas'. Ahora sus caminos se han unido. Aunque ninguno de los dos ha desvelado, todavía, cómo se conocieron, desde que comenzaran su relación han sido numerosos los planes que han compartido.