Para Laura Escanes “hoy es un día triste”. Han pasado dos años desde que la influencer y Risto Mejide decidieron poner fin a su matrimonio tras siete años juntos y una hija en común. Desde ese momento, ambos tuvieron que adaptarse a las condiciones que implica una separación, entre las que está mantener una custodia compartida por el bien de la menor. Algo que, en algunas situaciones, se hace un poco cuesta arriba.
La reflexión de Laura Escanes sobre la custodia compartida de su hija con Risto Mejide: "Los momentos de despedida son lo peor"
Así lo ha confesado la propia Laura Escanes al tener que despedirse de la pequeña Roma después de haber pasado más de dos semanas junto a ella: “Hoy es un día triste porque después de un poco más de 15 días, me despido de Romita”, ha escrito, visiblemente apenada, aunque sacando el lado positivo a la situación: “(Aunque esta vez es solo una semana y ya volvemos a la normalidad) pero los momentos de despedida son lo peor de tener una custodia compartida”. Unas palabras con las que demuestra que la custodia compartida con Risto Mejide no es de color de rosa, pues como es normal, ambos progenitores quieren disfrutar de todo el tiempo posible junto a su hija.
Aun así, Laura va a aprovechar la ausencia de su pequeña para atender algunos compromisos profesionales que quizá ha mantenido en un segundo plano para pasar más tiempo con la menor: “Esta tarde me voy a Barcelona, porque me esperan unos días de intenso trabajo allí, así que espero que se me haga más liviano”, ha zanjado. Escanes espera que la carga de trabajo a la que tiene que hacer frente, haga que el tiempo que estará sin Roma sea más llevadero y pase más rápido.
La montaña rusa de emociones de la influencer tras su divorcio del presentador
Estos dos años de divorcio han sido una montaña rusa de emociones en toda regla para Escanes. Tras poner punto final a su historia de amor con Risto Mejide, la joven se ilusionaba de nuevo de la mano de Álvaro de Luna. Su relación duró en torno a un año, y su ruptura cayó como un jarro de agua fría sobre sus seguidores, sobre todo teniendo en cuenta que habían formado uno de los tándems más consolidados del panorama nacional. Después de eso, la creadora de contenido no parece haber vuelto a tener otro noviazgo, y está plenamente centrada en su carrera profesional y en el cuidado de su hija.
Sin embargo, hace apenas unos días, Laura recordaba su divorcio del presentador al acudir a Múnich, Alemania, para ir al concierto de Adele, una de sus cantantes favoritas: “Cómo no voy a llorar si literalmente Adele ha formado parte de mi historia y mi vida, perfectamente esta es la banda sonora de mi vida”, escribía en su cuenta de Instagram, para después hacer referencia a algunos momentos clave.
“Con mi primer novio, me tatué la canción de ‘One and only’… Años más tarde me casé y el baile de la boda era ‘Make you feel my love’, cuando me divorcié ‘Easy on me’ era lo que definía perfectamente cómo me sentía, y no dejé de llorar escuchando ‘My Little love’ pensando en Roma y en cómo le afectaría. Ahora ‘I drink wine’ sería una buena definición de esos aprendizajes. El concierto del miércoles va a ser cuanto menos intenso”, confesaba, muy emocionada y demostrando que Adele ha sabido plasmar en sus canciones las situaciones más importantes de su vida.
Aunque es cierto que en un primer momento a Laura Escanes no le pareció importante la diferencia de edad con Risto Mejide, con el paso del tiempo se dio cuenta de que pudo ser uno de los motivos de su separación. En una de sus apariciones en un podcast, la joven reconoció que “pasaron unos años maravillosos”, pero que, en cierto modo, puso “a la otra persona por encima de mí y yo no era consciente de lo que yo era, lo que yo necesitaba, ni de poner mis límites y mis cosas”.
“Yo de verdad creía que una pareja con diferencia de edad es viable y si hay amor no pasa absolutamente nada, resumen. Y ahora pienso que no, que hay muchos factores que sí afectan. Uno, el más importante, es el momento vital. Cuando hay tanta diferencia de edad, que son 20 años, no estás en el mismo momento vital. La otra persona ha vivido infinitas cosas más que tú, tiene una experiencia que tú no tienes, tú tienes que renunciar a muchísimas cosas para seguir con ese proyecto pareja. Que la otra persona, a lo mejor, también. O sea, que no estoy hablando solo de mí, que eso es de las dos partes. Y creo que eso, por lo menos en mi experiencia, llega un momento que eso no te hace feliz. Hay muchos momentos que te van alejando y alejando. Y creo que eso es mucho más fácil que suceda cuando hay diferencia de edad que cuando no la hay”, sentenciaba tajante.