Carmen Sevilla falleció el pasado 27 de junio, una triste noticia que copó numerosas portadas tras su partida. Su hijo intentó protegerla hasta el final, de hecho, redujo sus visitas en la residencia de Aravaca (Madrid) en la que permanecía desde hace años. Lo que nadie esperaba es que sus cenizas no serían recogidas por su familia. Tres meses después de su muerte continúan en el Tanatorio de Pozuelo de Alarcón, donde fue incinerada. Mientras Augusto Algueró se niega a hacer declaraciones, el tanatorio confirma que sus restos mortales todavía continúan a la espera de ser recogidos. "Sí están allí y que pueden ser recogidas en cualquier momento, bien por su hijo, que fue quien firmó todos los permisos para que se llevase a cabo el proceso, o por cualquiera que lleve una autorización de este con la fotocopia de su DNI", explican.
Han pasado 105 días de la muerte de Carmen Sevilla
Han pasado 105 días del último suspiro de Carmen Sevilla, pero todavía nadie se ha acercado al tanatorio para recoger sus cenizas. Esto quiere decir que en aproximadamente en 9 meses, si finalmente nadie acude a por ellas, podrían ser esparcidas en un vertedero con el que cuentan los crematorios. La información desvelada por ABC, es donde además han descubierto el nuevo homenaje que está previsto realizar en el mes de octubre en honor de la prestigiosa actriz. El próximo día 16 sus sobrinas, Carmen y Elena, han organizado una misa funeral en la iglesia de San Francisco de Borja (Madrid), cita a la que quién sabe si acudirá su hijo.
Augusto Algueró, hijo de Carmen Sevilla, no acudió al funeral alternativo que se organizó
Augusto prefirió no asistir a la misa que Rappel planificó este verano, la cual fue oficiada por el padre Ángel y donde se leyó una carta escrita de puño y letra por el hijo de Carmen Sevilla. "Me habría gustado ir al funeral, pero no me encuentro con fuerzas y espero comprendáis. Para mí era, ante todo, mi madre", dijo justificando su ausencia. La actriz, que padecía Alzheimer desde el año 2009, ingresó en la residencia en el año 2015. Un centro donde era cuidada y mimada día y noche, siendo mínimas las visitas que recibía de su entorno más cercano. Solo de los más íntimos.
A pesar de que se aseguró que los restos de Carmen Sevilla descansarían junto a su marido, Vicente Patuel, en el cementerio, nada más lejos de la realidad. Hasta la fecha no ha habido ningún movimiento y sus cenizas continúan en el mismo lugar en el que se dejaron hace tres meses.