Revolución en el clan Matamoros y, esta vez, podría ser culpa de Marta López, la novia del patriarca. Cuando todo apuntaba a que habría un acercamiento entre el colaborador y su hijo Diego, una de las últimas ‘stories’ de su chica podría dinamitar la buenísima relación que tiene con su hija Laura.
El imparable tren de vida de Marta López desde que está con Kiko Matamoros
Kiko y Marta están muy enamorados
Aunque su noviazgo pilló a muchos por sorpresa y la diferencia de edad parecía un gran condicionante, Kiko Matamoros y Marta López han demostrado estar enamorados y disfrutar de su historia de amor digan lo que digan los demás.
La estabilidad que necesita
Tras una separación precipitada y un romance fugaz, con Marta Kiko ha conseguido la estabilidad que andaba buscando. Junto a ella, además, ha pasado por un delicado momento de salud del que, por suerte, ha salido muy recuperado.
La cabizbaja llegada de Kiko Matamoros y Marta López tras sus polémicas
A falta de entendimiento con sus hijos
El romance con Marta ha sentado muy bien al colaborador cuyas relaciones personales y familiares parecen ser su principal quebradero de cabeza. Laura, Diego y Anita, sus tres hijos más famosos, han vivido distintas etapas con su padre, con quien no siempre han querido compartir su día a día.
Con Laura ha tenido una relación de idas y venidas
Cuando Laura entró a ‘GHVIP’ la relación con su padre pasaba por su peor momento. Los tres meses que la sobrina de Mar Flores estuvo en Guadalix se dedicó a airear los trapos sucios familiares de su padre, cuya vida familiar previa a Makoke no había sido pública hasta entonces.
Que pasa por un buen momento
Pero a fecha de hoy padre e hija han empezado a recuperar el tiempo perdido y es habitual verlos juntos a los dos, o con sus respectivas parejas.
Marta López podría dinamitarla
Pero una de las últimas ‘stories’ de la modelo que ha enamorado a Kiko podría poner en jaque la maravillosa relación que tiene hoy en día con Laura, ya que ha traído a la palestra a una persona del pasado de la ‘influencer’ de la que ella ha dejado de hablar.
Un gesto provocador
Marta ha ido a comer a ‘No Name’, el restaurante de Benji Aparicio. Con quién iba o si había algún motivo -más allá del culinario- para la visita se desconoce, pero parece innecesario el hecho de compartir con sus seguidores el hecho de estar disfrutando en un lugar que Laura ha borrado de su vida.
¿Estaría ella al tanto?
Se desconoce si Laura Matamoros está al tanto del idilio que mantiene la novia de su padre con el restaurante de su exnovio y padre de su hijo, pero por el bien del clan es más que probable que cada vez que Marta va no lo haga sin avisar a la familia de su chico.
Se avecinan tiempos difíciles
En los últimos meses nada ha sido fácil en la vida de Kiko Matamoros y Marta López. Las dudas acerca de su relación, la operación de vejiga de Kiko, el ensañamiento de ‘Sálvame’ con su colaborador o las continuas idas y venidas en la guerra de Kiko y Makoke han sido la tónica habitual con la que la pareja ha tenido que convivir.
Tensión con su hijo Diego
El último problema médico de Kiko ha servido para que padre e hijo acerquen posturas, pero de manera muy sutil. Teniendo en cuenta que Diego acusó a la actual pareja de Kiko de intentar tener una relación con él es posible que, aunque haya algo de paz, las cosas no estén del todo solucionadas.
Con Estela Grande en GHVIP
Ahora que Estela Grande ha entrado a ‘GHVIP’ y Diego volverá a estar semana tras semana en televisión para defender sus actuaciones dentro de la casa, el lado hacia el que se inclinará la balanza es toda una incógnita.
Laura podría volver a la soltería
Por su parte Laura Matamoros lleva varias semanas en el ojo del huracán por una posible crisis con Daniel Illescas, el hombre por el que hace solo unas horas gritaba a los cuatro vientos su amor en un programa grabado que podría haberle hecho muy poca gracia.
Con Anita su relación es más estable
Por suerte para Kiko Matamoros su hija Anita permanece a su lado. La más famosa de sus hijos en el mundo 2.0 es también la más pequeña y la única con la que, a pesar de haber tenido sus más y sus menos, cuenta de manera incondicional.