Este lunes se iba María Teresa Campos a los 82 años. Una mujer pionera en el periodismo, referente de la pequeña pantalla y reina indiscutible de las mañanas televisivas. Sus hijas han roto su silencio este martes y han reconocido que, a pesar de la gravedad del estado de su madre, no esperaban este fatal desenlace. "Pensábamos que podríamos volver a salir del hospital, pero no fue así", ha confesado Terelu, sin poder contener la emoción. En su vida privada, la malagueña de adopción hizo de la discreción su bandera, pero vivió como quiso, adelantada a sus tiempos también en ese terreno. Fue una mujer de grandes amores, aunque contados con las manos. Uno de los hombres clave de su vida fue Félix Aretxabaleta, con quien mantuvo una relación de 14 años. Hoy se ha desvelado una anécdota de cómo se conoció la pareja, digno de una película romántica de Hollywood.
"A María Teresa Campos, si le gustaba alguien, iba a por él. No tenía complejos"
La comunicadora ingresaba el pasado domingo en la Fundación Jiménez Díaz por una insuficiencia respiratoria que se complicó con el paso de las horas. Sus hijas Terelu y Carmen Borrego informaban de la situación de su madre, a través de varios comunicados emitidos por el hospital, demostrando su gran generosidad a la hora de mantener al tanto de la evolución de su madre. Finalmente, María Teresa Campos, fallecía en el hospital en la madrugada del martes, rodeada de todos sus seres queridos.
'La Campos', como la conocían los que trabajaron con ella durante sus más de tres décadas al frente de diferentes espacios radiofónicos y televisivos, no han parado de recordarla un día después de su muerte. Una de ellas ha sido Paloma Barrientos. La periodista, que trabajó mano a mano con la reina de las mañanas en 'Día a día', de Telecinco, y, antes de aquello, en Televisión Española, ha desvelado una surrealista anécdota sobre el inicio de su relación con Félix Aretxabaleta. Lo ha hecho en 'El programa del verano' donde ha dejado claro que "Teresa fue una adelantada también en la parcela amorosa. Si le gustaba alguien, iba a por él. No tenía complejos. Era libre".
Vidas cruzadas de la forma más surrealista
El arquitecto de profesión vivía en Vitoria y María Teresa en Madrid, donde ya gozaba de éxito profesional y del reconocimiento del público. Pero, el destino, quiso que sus vidas se cruzaran de la forma más insospechada. Como ha relatado Paloma Barrientos, Teresa y una compañera de RTVE volvían en coche de Victoria y se quedaron tiradas en medio de la carretera debido a una avería. Ni corta ni perezosa, la malagueña hizo autoestop y es cuando apareció un desconocido para socorrerlas. Félix, que así se llamaba el ángel de la guarda que se les apareció, se quedó con ellas hasta que llegó la grúa. De este encuentro fortuito nació el amor.
Félix fue como un segundo padre para Terelu y para Carmen, como reconoció María Teresa. Falleció de un ataque al corazón en 2006. La pareja ya había roto cinco años atrás, pero la familia Campos al completo acudió a su despedida.