Luis Rubiales sigue en el punto de mira. El presidente de la Federación Española de Fútbol se niega a dimitir y se aferra a su puesto, a pesar de las críticas y de su complicada situación tras su beso a Jenni Hermoso. Una circunstancia tras la que la madre de Rubiales se ha atrincherado en una iglesia de Motril (Granada), donde incluso se ha declarado en huelga de hambre. Precisamente tras conocerse este paso al frente, parte de la familia de Luis ha roto su silencio. La última en hacerlo ha sido su prima, Vanesa Ruiz Béjar, quien se posiciona a su favor y revela cómo estaba su tía después de lo sucedido. "Ángeles está todo el día llorando", decía abrumada frente a las cámaras. A las puertas del templo del que la madre de Rubiales no planea salir hasta que Jenni exculpe a su hijo, es la primera vez en la que cuentan cómo se sienten en el núcleo más cercano a él.
Luis Rubiales, defendido por su familia
"Como madre pide comprensión a todo el mundo porque esta situación le puede ocurrir a cualquier persona. Esto ha sido un acoso y derribo. Ángeles se ha refugiado en Dios. Su familia estamos sufriendo muchísimo por él. Se le está juzgando antes de tiempo y no nos parece normal. Que las declaraciones hablan por sí solas. Jenni cambia tres veces de versión. Queremos que esta mujer diga la verdad. Ángeles se encuentra mal, es una mujer mayor, delicada de salud. Está todo el día llorando, sin comer. Luis es una bellísima persona. Es muy injusto lo que se está haciendo con él porque es una persona muy buena", ha dicho Vanesa. Además, se ha dirigido a Jenni Hermoso, quien después de la reaparición de Luis Rubiales emitió un comunicado agradeciendo el apoyo recibido por compañeros y compañeras de profesión. "Si esta mujer se sentía acosada desde el primer momento que hubiera ido adonde tenía que ir. Porque ha cambiado de versión tres veces", continuaba la prima de Luis Rubiales visiblemente enfadada.
Otra prima de Luis Rubiales rompe su silencio
Este familiar de Luis Rubiales no ha sido el único que ha hablado con los medios. Poco después de Vanesa era otra prima hermana de Luis Rubiales , llamada Demelza, quien aseguraba que le parecía "vergonzoso el linchamiento tan grande a una persona honesta y leal". "Es injusto", repetía. "Nos han criado con valores y principios. Hay algo detrás que no es normal (...) Si hay una agresión se nota en las caras, pero en ningún momento se ve incomodidad. Luis lo hizo mal y se equivocó. Le pudo la emoción...hay mucha lucha detrás y un momento determinado de alegría te puede pasar eso. Que a mí me digan si alguien no se ha equivocado. No hay derecho a este linchamiento. Se lo quieren cargar de todas las maneras", ha dicho. Era ella quien, además, contaba cómo se había tomado Luis que su madre se niegue a comer después de las críticas contra él. "La madre de Luis está sufriendo mucho. No solo por esto, siempre están sacando movidas. Si una persona tiene problemas o cosas que esconder no daría un paso adelante. Lo lógico es que si tienes que esconder algo se quite de en medio (...) Luis lo sabe. Está sufriendo y no quiere que su madre lo pase mal. No nos podemos quedar callados ante una injusticia", apuntaba.
Aunque desde el viernes 25 de agosto, fecha en la que él dio explicaciones frente a la prensa, no hemos visto a Luis Rubiales, su entorno ha sido el que ha desvelado su paradero. "Se está relajando con sus hijas, pero no puedo decir dónde", deslizaba.