Este viernes, Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, ha anunciado que no va a dimitir tras su polémico beso a Jenni Hermoso. En un discurso que ha dado en la Asamblea General Extraordinaria prevista en Las Rozas (Madrid), ha dejado claro que "no va a dimitir". Considera que su beso a la jugadora de la Selección Femenina de Fútbol fue "consentido". Lo define como un gesto "espontáneo, mutuo y consentido". Por este motivo, no ve necesario abandonar su cargo. "Ha llegado el momento de decir algo. Me he equivocado y no era el momento de hacer ese gesto. ¿Es tan grave como para que yo me vaya? No voy a dimitir", ha espetado. Ese "no voy a dimitir", por cierto, lo ha repetido hasta en cinco ocasiones.

"Se está ejecutando un asesinato social. Se me está acusando de matar", ha lamentado Rubiales

Vídeo: Europa Press

Vídeo: Europa Press

Visiblemente indignado, Rubiales se ha defendido de lo que considera ha sido un ataque injustificado hacia él: "Se está ejecutando un asesinato social. Se me está acusando de matar. Como español creo que tenemos que hacer una reflexión de a dónde vamos... Estoy sufriendo una cacería desde hace cinco años". Seguro de su postura, ha sentenciado: "No hay nada para cometer semejante acto. Esta campaña no responde ni a la verdad ni a la justicia. Se me ha acusado de robar, de cobrar comisiones, de usar dinero federativo mal empleado... Nunca en mi vida he hecho eso y no van a encontrar nada".

Del beso a Jenni Hermoso, que tantas ampollas ha levantado, no ha dudado en insistir que fue consecuencia de un impulso. Por primera vez ha hecho referencia a ese beso -aparentemente robado- como algo que previamente acordaron ambas partes: "Yo le dije: ¿Un piquito? Y ella me dijo: "Vale". Y esa es la secuencia de todo. De la anécdota, del no pasa nada empiezan todas estas presiones, se pasa al silencio de las jugadoras y a un comunicado que no termino de entender".

El beso entre Rubiales y Jennifer Hermoso en la final de Sídney
El beso entre Rubiales y Jennifer Hermoso en la final de Sídney. (Foto: TVE)

"Tenemos que mejorar mucho en libertades. Aquí hay gente que ha recibido presiones. No os preocupéis que no vais a votar nada hoy, no sé quien os ha dicho que hoy se va a votar algo", añadía. Después de una semana recibiendo presiones dentro y fuera del ámbito deportivo, Luis Rubiales no ha cedido. En anteriores polémicas en las que se ha visto envuelto nunca se planteó dimitir. Ahora queda claro que tampoco.

"Tengo que pedir disculpas a la Casa Real, a la Reina y a la Infanta"

El momento donde ha mostrado su arrepentimiento ha sido al hablar de su gesto obsceno frente a la Reina Letizia y su hija, la Infanta Sofía, en la final del Mundial de Fútbol Femenino en Sídney. Allí, cabe recordar, se tocó de manera muy efusiva sus partes íntimas. "Fue desafortunado", ha dicho, lamentando haber tocado "sus partes". Me emocioné muchísimo, hasta el punto de perder el control, en el que en el primer momento miraste al palco y me dedicaste la victoria y te hice la señal de 'ole tus huevos'. De nuevo tengo que pedir disculpas a la Casa Real, a la Reina y a la Infanta. Es un hecho poco edificante. Mi más sinceras disculpas. No me justifico". Sus palabras han arrancado los aplausos de muchos asistentes, pero también han vuelto a indignar a muchos en las redes sociales. La polémica, una vez más, está servida.