Ángeles Béjar, madre del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, se ha encerrado en una iglesia de Motril. Pide Jenni que “diga la verdad” y “mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos”.

El escándalo que se ha desatado tras la no dimisión de Luis Rubiales sigue generando una oleada incesante de quejas. Cada vez son más son las voces que se alzan públicamente para exigir el cese del presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Su polémico beso a Jenni Hermoso en la final de la Mundial de Fútbol Femenino en Sídney han indignado al país. Y aunque una amplio número de personas pide que se le aparte de sus funciones, hay quien ha salido en su defensa. Es el caso de su madre. Este lunes se ha sabido que Ángeles Béjar se ha encerrado en una iglesia de Motril. Atrincherada en el interior del templo, pide que se haga justicia con su hijo. Y solicita a Jenni Hermoso que “diga la verdad” y “mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos”.

La madre de Rubiales "está todo el día llorando, sim comer", asegura una prima de Rubiales

La madre de Rubiales, atrincherada en una iglesia, hace huelga de hambre "por la cacería" contra su hijo
Vanesa Ruiz Béjar, prima de Luis Rubiales (Foto: Telecinco)

La madre de Rubiales, que se ha declarado en huelga de hambre este lunes, defiende que su hijo está sufriendo "una cacería inhumana y sangrienta". Desde primera hora de la mañana se encuentra en la iglesia de la Divina Pastora de la localidad granadina de Motril. En su encierro, que durará "hasta que Jenni diga la verdad", la acompaña una hermana. Pero también cuenta con el apoyo de otros familiares, como Vanesa Ruiz Béjar, prima de Rubiales. "Esto ha sido un acoso y derribo. Ángeles se ha refugiado en Dios. Su familia estamos sufriendo muchísimo por él. Se le está juzgando antes de tiempo y no nos parece normal", ha declarado a los medios de comunicación en la entrada de la iglesia. "Que las declaraciones hablan por sí solas... Jenni cambia tres veces de versión. Queremos que esta mujer diga la verdad. Ángeles se encuentra mal, es una mujer mayor, está delicada de salud. Está todo el día llorando, sim comer. Luis es una bellísima persona. Es muy injusto lo que se está haciendo con él porque es una persona muy buena".

"No para de llorar, de rezar y de pedirle a Dios"

Demelza, otra prima de Rubiales, también ha salido en su defensa. "Nos han criado con valores y principios. Hay algo detrás que no es normal (...) Si hay una agresión se nota en las caras, pero en ningún momento se ve incomodidad. Luis lo hizo mal y se equivocó. Le pudo la emoción...hay mucha lucha detrás y un momento determinado de alegría te puede pasar eso. Que a mí me digan si alguien no se ha equivocado. No hay derecho a este linchamiento", ha explicado este lunes.

La madre de Rubiales, atrincherada en una iglesia, hace huelga de hambre "por la cacería" contra su hijo
Vanesa, prima de Luis Rubiales (Foto: Telecinco)

Está claro que la progenitora de Luis Rubiales confía plenamente en la palabra de su hijo, quien ha explicado alto y claro que su beso a Jenni Rubiales fue "un pico consentido". El pasado viernes, Rubiales dejó claro que no piensa abandonar su puesto. "Se está ejecutando un asesinato social. Se me está acusando de matar. Como español creo que tenemos que hacer una reflexión de a dónde vamos... Estoy sufriendo una cacería desde hace cinco años". Seguro de su postura, ha sentenciado: "No hay nada para cometer semejante acto. Esta campaña no responde ni a la verdad ni a la justicia. Se me ha acusado de robar, de cobrar comisiones, de usar dinero federativo mal empleado... Nunca en mi vida he hecho eso y no van a encontrar nada", ha dicho.

"No para de llorar, de rezar y de pedirle a Dios. Ha llegado al límite. Cree que lo que le han hecho a su hijo no es justo. Quiere que se diga la verdad", ha contado una amiga de la familia a 'Espejo Público', en Antena 3. "Luis no se merece esto, en esta vida todos podemos expresar nuestros sentimientos. No lo hizo con maldad. Él es una persona humilde. Ángeles está muy mal, no para de llorar y de rezar".