El día 27 de noviembre Daniel Sancho deberá personarse de nuevo en la Corte de Tailandia. Un procedimiento en el que deberá declarar de nuevo tras asegurar que no es culpable del asesinato premeditado de Edwin Arrieta. Entonces, la Fiscalía deberá aportar todas las pruebas que maneja con el fin de desmontar su versión, un día decisivo para el hijo de Rodolfo Sancho. Deben presentar "los escritos de Fiscalía y de la defensa" con las tesis y conclusiones definitivas, documentos que, según han dicho, son demoledores. Podrían complicarse mucho su futuro y es que ya han avanzado que tienen todo "muy amarrado", declaración que lleva a la defensa del chef a trabajar más duro si cabe.
El juicio de Daniel Sancho comenzará entre el mes de febrero y abril
La Fiscalía está convencida de que el hijo de Silvia Bronchalo asesinó al cirujano colombiano "con premeditación, que le descuartizó, ocultó su cadáver y que le sustrajo sus documentos". Tres delitos de los que él solo ha reconocido uno y que ahora vuelven a estar en el punto de mira, ya que tienen pruebas contra él que quién sabe si podrían inculparle. Un elaborado escrito en el que comienzan fijándose en las imágenes en las que Daniel Sancho fue visto comprando en un supermercado productos como, por ejemplo, las famosas bolsas de basura en las que Edwin apareció. Al igual que las cámaras que le captaron en 26 puntos diferentes en la isla de Koh Phangan, una hoja de ruta que recoge 5 horas en total y que llama la atención de las autoridades.
Todos los puntos sobre los que duda la Fiscalía en el caso de Daniel Sancho
Por otro lado, analizan la decisión de Daniel Sancho, quien alquiló un plan B cuando él y Edwin Arrieta ya tenían alojamiento en la isla y cuya justificación querrían saber por parte de él. Y, por último, hay algo fundamental: la confesión del joven de 29 años. Y es que Daniel llegó a reconocer ante la policía todos los cargos de los que se le imputaban, aunque él ahora asegura que se malinterpretó al no tener un traductor al español. "La fiscalía insiste mucho en el hotel, por qué alquila otro, y tienen muy en cuenta la confesión inicial en la que la policía le lee todos los cargos, incluida la premeditación, y él en un perfecto inglés los acepta", han explicado en 'Vamos a ver'. "La Fiscalía asegura que tiene perfectamente amarrado ese asesinato con premeditación. Aunque el supuesto descuartizamiento se realizó con cuchillos de pequeñas dimensiones, el fiscal asegura que el resto de material, las bolsas y las gomas sí que aparecieron y se utilizaron... A pesar de toda la estrategia de Marcos García-Montes insisten en que van a demostrar la premeditación y que la tienen bien amarrada", apunta un reportero que sigue en el sudeste asiático el caso de Daniel Sancho.
Al hijo de Rodolfo Sancho no le quedará más remedio que escuchar tanto a policías que estuvieron presentes en su primera declaración, al igual que otros testigos que estuvieron cerca de él tras la desaparición de Edwin. Empezando por la mujer a la que pagó 1.000 euros por comprarle un kayak, medio de transporte en el que se habría deshecho de los restos del colombiano. Aunque ahora han querido ir más allá, tal y como demuestra que se quiera citar a Khun Anan, el primer abogado de Daniel con el que la revista SEMANA charló largo y tendido. Un paso al frente que se desconoce si el letrado dará, ya que por secreto profesional podría librarse de ello. "Es una propuesta que está por ver. A Khun Anan le respalda el secreto profesional, y no está claro que declare en el juicio. Fue con quien el acusado mantuvo sus primeras conversaciones", han dicho en el programa de Telecinco.
El informe final de Daniel Sancho antes del juicio llegará sin la presencia de su último abogado de oficio, el cual se le designó el pasado 13 de noviembre. Su futuro no es nada halagüeño, sobre todo, teniendo en cuenta todos los testigos con los que la Fiscalía pretende desmontar la defensa de Daniel. Además de los anteriormente mencionados el hijo de Rodolfo Sancho verá desfilar a la dueña de la tienda donde Sancho alquiló la moto en la que él se movió en Tailandia o la propietaria del resort en el que pudo haber descuartizado a Edwin.