Daniel Sancho permanece en la cárcel de Koh Samui, donde ingresó hace tres días. Tras haber confesado ser el autor del crimen de Edwin Arrieta, el joven se encuentra en prisión provisional y al a espera de que comience un juicio que se avecina complicado y doloroso para las dos familias implicadas en el crimen. Este jueves, la familia del joven ha lanzado un nuevo comunicado a los medios de comunicación. Conscientes de la situación, han querido transmitir sus condolencias a los seres queridos del cirujano colombiano, a quien, según el relato del joven, murió y fue desmembrado por él. El escrito deja claro su pesar: "Sentimos mucho el fallecimiento de Edwin y acompañamos en el sentimiento a su familia".
"Agradecemos el interés de la prensa, pero no podemos hacer declaraciones en este momento para no inmiscuirnos en la investigación y para respetar el momento tan doloroso que estamos viviendo ambas familias en esta terrible situación que nos ha tocado vivir", concluye el escrito, enviado a la agencia EFE por Fernando Oca, director del despacho de abogados que representa a Sancho. Oca leyó este comunicado en la isla Koh Samui, antes de un encuentro que tenía programado con el chef en la prisión de esta isla, situada en el golfo de Tailandia.No es la primera vez que la familia de Daniel habla públicamente sobre estos trágicos acontecimientps. En un comunicado previo remitido a EFE el domingo, 6 de agosto, Rodolfo Sancho pidió el "máximo respeto para su hijo y para toda la familia, en estos momentos delicados y de máxima confusión. Igualmente, y en dicho documento, el actor y la familia del joven rogaban "a los medios de comunicación que se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado". El actor se encuentra en estos momentos en Tailandia, a la espera de poder reencontrarse con su hijo. Para poder verlo tendrá que concluir el protocolo covid de la prisión, que establece un plazo de 10 días antes de que el reo pueda encontrarse con otras personas, a excepción de su abogado.
Antes de entrar en prisión, Daniel Sancho ha confesado a las autoridades de Tailandia ser el autor del crimen. Con todo lujo de detalles ha relatado cómo acabó con su vida y cómo desmembró su cuerpo durante "tres horas".