El chef español se ha sincerado frente a la policía sobre cómo y cuando tuvo lugar el crimen que acabó con la vida de Edwin Arrieta.
El testimonio de Daniel Sancho tras entrar en prisión no está dejando a nadie diferente. Después de haber vivido un fin de semana de lo más convulso tras ser acusado por presunto asesinato de Edwin Arrieta, el hijo del actor Rodolfo Sancho ha ingresado en la cárcel de Koh Samui, en el sur de Tailandia. Allí ha sido donde, en su primera toma de contacto con la policía, ha hablado largo y tendido sobre la noche del asesinato del cirujano colombiano y del vínculo sexual que tenían y que ha terminado de la peor de las maneras.
Según se relata desde ‘Bangkok Post’, todo habría sucedido durante la noche del 3 de agosto. Daniel ya tenía entre sus planes el de matar a la persona con la que llevaba manteniendo relaciones sexuales durante aproximadamente un año. Es por ello que había preparado todo para que Edwin fuera a Koh Phangan en las fiesta de la Luna Llena, para la que había reservado un habitación de hotel en la playa de Hat Salat en la que guardó un cuchillo y otras herramientas que le ayudarían a efectuar el crimen.
Fue en concreto a las 2 de la tarde del 3 de agosto de 2023 cuando el cirujano llegó a la isla tailandesa. Daniel ha aclarado que se encontró con él en el muelle y que fueron juntos en motocicleta a la habitación de hotel en la que más tarde Arrieta sería asesinado. Cuando llegaron allí, Sancho golpeó a su compañero en la cara y lo dejó inconsciente. Esto hizo que fuera mucho más fácil llevarlo al baño, donde le tiró agua para que recuperara el conocimiento sin éxito.
El crimen de Daniel Sancho, al descubierto
En una hora de espera sin novedades, el hijo de Rodolfo Sancho se decantó por cortar a pedazos al médico en un desmembramiento que él mismo ha admitido que duró "tres horas". Luego, en torno a las 21.00 horas de ese mismo día y tal y como ha testificado Daniel, colocó las partes del cuerpo de Edwin en una bolsa de lona grande y en varias bolsas de plástico negras. También se hizo con un kayak que le ayudó a tirar una gran parte de estas al mar, mientras que arrojó el resto en un vertedero en el que ahora han sido halladas.Una vez fue descubierta la muerte de Arrieta, habiendo denunciado Sancho su desaparición, la policía fue investigando hasta llegar a la habitación de hotel en la que se produjo el asesinato. Allí fue donde las autoridades encontraron 80 mil dólares estadounidenses y un collar de oro que pertenecía al colombiano. Por si fuera poco, previamente éste ya se había ofrecido a ayudar económicamente a su amigo especial al dejarle dinero con el que pudiera abrir un restaurante en España.