Carmen Borrego está viviendo los días más complicados de su vida tras la muerte de su madre, María Teresa Campos. La colaboradora de televisión se está apoyando en su hermana, Terelu Campos. Ambas dieron el último adiós a su madre este pasado miércoles en el tanatorio de La Paz de Madrid, donde fue incinerada en la más estricta intimidad. Solo acompañada de sus familiares más cercanos y sus amigos más íntimos. Después de días realmente duros, Carmen Borrego ha querido dedicarle una emotiva carta en sus redes sociales.
"A la mejor madre, abuela, amiga, compañera y mujer. Ha sido siempre un ejemplo como persona y profesional, pero como madre ha sido inigualable. Nos quedamos muy solos porque siempre ha estado a nuestro lado. Buen viaje mamá. Te quiero tanto… D.E.P.", ha escrito Carmen Borrego junto a una foto que se le hizo a María Teresa Campos para los pasillos de Telecinco.
Una emotiva carta a modo de despedida
Esta foto es la que precisamente se colocó al lado del ataúd en la capilla ardiente del tanatorio de La Paz en Madrid antes de que la periodista fuera incinerada este pasado miércoles. Las Campos pidieron permiso a Mediaset para que les dejara la foto oficial su madre. Y el grupo empresarial no dudó en cumplir los deseos de Carmen Borrego y Terelu Campos.
Han sido días realmente duros para Carmen, que aseguraba al llegar al tanatorio que estaba "cansada y sin voz". Y es que tanto ella como su hermana estaban muy unidas a María Teresa Campos. De hecho, Terelu Campos recordaba hace unos días que para muchos se había ido una gran profesional, pero que a ellas se les había ido una madre. Esa es la realidad.
Unos días intensos que le han dejado sin voz
Y de esta realidad han sido conscientes sus familiares y amigos, que no las han dejado solas ni un momento. Ahora quedan meses complicados de duelo, en los que tendrán que solucionar trámites relacionados con el fallecimiento de su madre. Además, Carmen Borrego asegura que se han quedado muy solas, porque tanto su vida como la de su hermana ha estado dedicada a cuidar a su madre en cuerpo y alma, sobre todo en los últimos meses, en los que María Teresa Campos había sufrido un empeoramiento de salud.